Comienza otra dura jornada en el Zoo de Madrid, donde cada día es una aventura. En este caso, asistimos a la llegada de cuatro elefantes tras un viaje por carretera de 20 horas. Su adaptación, como siempre en estos casos, es muy delicada.
Mientras, conocemos el grave caso de Oki, un labrador que acude a la consulta porque se ha comida una toalla casi entera. Está vomitando y se encuentra mal. Y el de la gata Vilma, cuyo oído derecho ha empezado a supurar y le provoca pérdida de equilibrio. Por su parte, Suri, un suricato muy peleón que acudía a una revisión rutinaria, se ha llevado una cita amorosa de regalo.