Tenían mucha ilusión. Las 147 familias que han recibido por fin sus viviendas en la zona de El Rosón en Getafe no salen de su asombro. Después de siete años de espera sus inmuebles se encuentran en situación pésima, sin los mínimos servicios básicos para habitarlos.
Sin soluciones a la vista
Basura por todos lados. Puertas y ventanas rotas. Buena parte del mobiliario y el alicatado agrietado. Ni agua caliente, ni luz, ni calefacción. Carmen, madre de un joven residente nos explica que no se dan las condiciones para que alguien pueda vivir con dignidad. "Está todo sucio, aquí no se puede vivir", asegura.
Carlos, otro vecino, no ha encontrado solución por parte de la empresa constructora, que le remite a la empresa municipal de la vivienda del municipio de Getafe. Desde el consistorio getafense se minimizan los daños presentes en las viviendas de El Rosón, al tiempo que se afirma que, una vez entregados, la tutela de los pisos pasa a ser responsabilidad de los propietarios.
