Las cocinas industriales, llamadas 'cocinas fantasma' son un fenómeno relativamente nuevo, pero que ya ha causado importantes problemas de convivencia con los vecinos en muchas zonas de Madrid. El continuo trasiego de trabajadores y riders, los ruidos y los fuertes olores tienen en pie de guerra a los ciudadanos en varios distritos.
Madrid limitará las cocinas fantasma en zonas residenciales
Un equipo de 120 Minutos ha visitado una de estas instalaciones en el barrio de Fuente del Berro para conocer la versión, esta vez, de los promotores de estas cocinas industriales. ¿Cómo funcionan exactamente estas cocinas?
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Salas de espera para los repartidores
Jaime Martínez, propietario de la misma explica que su pretensión es que este espacio "sea abierto y compartido" y cumpla con todas las prescripciones sanitarias. "Cada restaurante ocupa una cocina y con su personal y sus recetas organiza su servicio de cocina a domicilio", explica.
En la parte exterior de estos emplazamientos hay una zona abierta donde deben esperar los riders para cargar su pedido y donde también estacionan las furgonetas que traen la mercancía. "Tenemos salas de espera para los repartidores para que puedan descansar y no molesten a los vecinos", afirma.
Diálogo con los vecinos
Este propietario asegura que se cumple con toda la normativa sanitaria y de salud alimentaria. Dice que de momento no han tenido ninguna queja de los vecinos y que si se produjese alguna, inmediatamente tratarán de solucionarla.
"Queremos que los vecinos se sientan cómodos y creemos que es compatible crear empleo con barrios saludables donde los vecinos puedan estar tranquilos", concluye.
