Bronca en el Congreso por el caso Tito Berni: se enzarzan hasta los miembros de la Mesa

Gritos, abucheos... máxima tensión en el Congreso de los Diputados al cargar la oposición contra el feminismo de pancarta del PSOE porque, aseguran, no han dicho nada de con la prostitución vinculada al caso Mediador.

La sesión de control de este miércoles, coincidiendo con el 8-M, y la resaca de la reforma socialista a la ley del 'solo sí es sí' han servido además para que la oposición atizara al Gobierno con el caso Mediador, poniendo el foco en la celebración de fiestas donde había drogas y se contrataron prostitutas.

Además, preguntan directamente al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que cuándo se enteró de todo a lo que Marlaska ha respondido que "junto a los medios de comunicación".

Al margen de las dos preguntas concretas que PP y Vox han planteado sobre este caso de corrupción que ha implicado al ya exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, conocido como Tito Berni, han aprovechado cada ocasión que han tenido en la sesión de control para cargar contra el PSOE por este caso de corrupción que les salta a pocos meses de las elecciones de mayo.

Y la oposición ha querido, además, poner el dedo en la llaga por la utilización de prostitutas aprovechando que hoy se celebra el Día de la Mujer, como así le ha recriminado la portavoz popular, Cuca Gamarra, a Pedro Sánchez al insistir en que este caso no está cerrado, sigue generando "bochorno" e implica además a "mujeres prostituidas".

Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox, también ha sacado el tema de manera indirecta en su rifirrafe con la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, al hacer referencia al "mejor faraón de la historia: Ramsés", que es precisamente el nombre del restaurante de Madrid donde el exdiputado celebró algunas cenas.

"Trajo una época de enorme prosperidad económica (Ramsés). Treinta y tres siglos más tarde ustedes van a pasar a la historia por todo lo contrario", ha sentenciado Espinosa de los Monteros.

Otro diputado de la bancada de Santiago Abascal, José María Figaredo, ha sido mucho menos sutil al acusar al PSOE de tener quince diputados implicados en el caso Mediador y no solo a "Tito Berni: "uno ha salido a la luz pero hay quince escondidos que se gastan el dinero público en drogas y prostitución".

Ha sido durante una pregunta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha tachado de vergonzosas sus palabras, viniendo además del sobrino de Rodrigo Rato, ha recordado Montero para dar la cara por su grupo parlamentario, un equipo "ejemplar, honesto, que trabaja todos los días por mejorar el bienestar de todos los españoles".

También el diputado popular Carlos Rojas, en su careo con Calviño, ha advertido a la vicepresidenta primera que no generan confianza entre los españoles "cuando se viene al hemiciclo a presumir y a desgañitarse contra la corrupción y cuando se sale de él se funden en la ciénaga de la corrupción" y tampoco poniendo a Tito Berni de ponente de la ley antifraude. "Así no", ha dicho.

Sin ser especialmente una sesión muy bronca, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha tenido que imponerse varias veces para acallar los continuos murmullos y voces que se alzaban en medio de los cruces de acusaciones a cuenta de la corrupción y los ataques al Gobierno por las rebajas de penas a agresores sexuales con la ley de Irene Montero y que el PSOE está en vías de frenar con una reforma que ayer pasó su primer trámite parlamentario.