Según el último informe sobre Discapacidad y Familia de la Fundación Adecco, España es uno de los países de la Unión Europea donde menos empleados ejercen el teletrabajo. Una alternativa laboral que permite conciliar la vida profesional y la familiar, y de la que disfrutan tan sólo el 10 por ciento de los padres de hijos con discapacidad.
Un 75% de los empleados con hijos con discapacidad encuentra problemas para compaginar vida familiar y profesional y, dentro de este grupo, es llamativo como la mayoría (91%) destaca que el teletrabajo sería, precisamente, la solución a los citados problemas de conciliación. Sin embargo, sólo un 10% de ellos cuenta con la posibilidad de ejercer esta alternativa laboral.
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: "la empresa española sigue mayoritariamente anclada en un modelo que prima la autoridad y la jerarquía. Es necesario impulsar un cambio de mentalidad, pues está demostrado que la cultura del presentismo no funciona". En esta línea, ecalca que "España se encuentra lejos de otros países de la UE, como Suecia o Finlandia, que sí cuentan con una cultura que favorece el teletrabajo, haciendo que éste sea por objetivos y prevaleciendo la confianza en el trabajador.
Asismo, señala que en las familias que tienen hijos con discapacidad las necesidades de conciliación son mayores y "requieren un apoyo aún mayor, al necesitar acudir a terapias, tratamientos, revisiones médicas o precisar de ayuda para desempeñar funciones rutinarias".