4 horas y 5 minutos. El sorteo de la Lotería de Navidad ha sido más largo que otros años porque había más premios que coantar. El Gordo ha sido tempranero.
Y el último en salir, el el segundo. Y a lo largo de todo ese tiempo, muchas anécdotas, ilusión y esperanza que han tenido como escenario el Palacio de Congresos de Madrid.
Los niños de San Ildefonso llegaban repeinados y dispuestos a darlo todo. Todos puntuales a la cita.
Y todos atentos a la música y la letra hasta llegar al momento más esperado: cantar el Gordo y los primeros premios del sorteo de la ilusión.
Johan y Maria José han sido los portadores de la suerte, una gran responsabilidad en manos de este niño de 10 años: "Me he sentido muy feliz, con ganas de llorar pero me he dicho que tenía que ser valiente y que no voy a llorar".
Y mientras el "Gordo" era madrugador, el segundo ha parecido dormirse. Ha hecho su aparición a las doce y media.
Con todo, la hora mágica ha sido a las 12.15: dos quintos en dos minutos.
Y la más dificil, a la una de la tarde. Una bola y dos que se caen al suelo. Un día de nervios y mucha emoción en los chavales.