A menos de 50 días de la llegada del Papa a Madrid se trabaja contrarreloj. Los voluntarios son parte fundamental de esa maquinaria. Jóvenes de 20 países participan en la organización de la Jornada Mundial de la Juventud. Además Madrid ya ha batido el record de peregrinos inscritos.
Es el cuartel general de la Jornada Mundial de la Juventud. Esta oficina del campo de las Naciones se ha convertido en un pequeña torre de Babel.
Doscientas personas de hasta 20 nacionalidades diferentes y voluntarios en un 80 por ciento, trabajan ya contra reloj.
Aquí, se preparan pancartas para dar la bienvenida a Benedicto XVI, se organiza el transporte y la manutención de los peregrinos y, se diseña el contenido de los actos centrales de la Jornada Mundial de la Juventud.
Además, se actualiza la página web. Una joven originaria de Taiwan, Ya Chen, se encarga de traducir toda la informaciónn de la Jornada al chino mandarín y lo mismha hace en Facebook.
Bosco, es otro de los voluntarios. Su minusvalía no le impide colaborar en la JMJ. Junto a su hermano Santiago, se encarga de triturar el papel y hacerlo confeti. Aunque como reconoce, a veces, la máquina, les juega malas pasadas.
La Jornada Mundial de la Juventud de Madrid es ya, a día de hoy, la Jornada de la Juventud con más peregrinos inscritos. Yago de la Cierva, director de Comunicación de la JMJ, lo confirma: "tenemos ya unos 411.000 peregrinos inscritos a los que hay que sumar más de 30.000 solicitudes de voluntarios".
El 18 de julio llegará Benedicto XVI a Madrid. Hasta entonces, en esta oficina se seguirá trabajndo para que la Jornada Mundial de la Juventud sea todo un éxito.