Eladio lleva más de 50 años como peluquero y barbero y es la sexta generación de su familia que se dedica a este oficio. Nuestro protagonista es el único que ha sabido combinar sus dos grandes pasiones: la peluquería y la guitarra y no duda en ofrecer a sus clientes conciertos improvisados.
Aquí el peine y las tijeras se mueven a ritmo de bulerías. Entre recorte de patilla y flequillo, Eladio deja bien claro a sus clientes cuál es su otra pasión, junto a la de cortar melenas.
Eladio no se queda en su amor por Paco de Lucía. El padre de su tatarabuelo comenzó en 1791 con una auténtica saga de peluqueros-barberos y ya van por la sexta generación y así sus paredes se han convertido en un pequeño museo de la peluquería.
Secadores, maquinillas y bacías de hace más de dos siglos se alternan con libros de Picasso, a ritmo de guitarra española, añadiendo al cuidado capilar una loción cultural y musical.