No podrá hacerse en todos los vehículos, pero la nueva ITV incluirá un chequeo de los sistemas de seguridad a través de la centralita electrónica del vehículo.
Ese chequeo del ordenador de a bordo será una revisión más larga, fiable y exhaustiva de todos los elementos del vehículo...
Requerirá más tiempo y seguramente hará que la nueva ITV cueste un poco más al usuario.
No todos los coches están equipados con ese ordenador de a bordo... De hecho, los coches más antiguos o de gama más baja no llevan esa centralita electrónica.
La nueva ITV además introduce la posibilidad a acudir a otro centro ITV para pasar un segundo examen, si el primero no ha sido superado.
No habrá pruebas más exigentes respeto a los gases contaminantes. No será hasta el 2019 cuando empiecen a controlarse las emisiones de dióxido de nitrógeno, las responsables, actualmente, de las alertas por alta contaminación.