Los hombres directivos ganan un 18,6% más que las mujeres directivas, diferencia que ha crecido un 1,6% respecto al año pasado, aunque ellas han aumentado levemente su presencia en los puestos de mayor responsabilidad en el último año, según un informe de la escuela de negocios EADA y el grupo ICSA.
La mujer, según este estudio, continúa sufriendo una "doble discriminación laboral", con una menor retribución en todas las categorías profesionales y en la dificultad de acceso a los mejores puestos y salarios, lo que se ha agravado con la crisis.
En el resto de categorías profesionales, se mantiene la diferencia retributiva entre sexos en niveles similares a años anteriores, el 10,6%, en mandos intermedios, y el 13%, en empleados.
El presidente de ICSA, Ernesto Poveda, ha explicado que "a mayor responsabilidad, mayor diferencia retributiva" porque los mandos intermedios están más regulados.
El estudio "Diferencias retributivas hombre-mujer" analiza la evolución de los salarios desde el inicio de la crisis y su impacto en hombres y mujeres, y vuelve a constatar que las mujeres han sido las mayores perjudicadas por la crisis económica.
El informe se ha elaborado a partir de una muestra que recoge datos salariales de más de 80.000 individuos empleados por cuenta ajena en España.
La retribución media actual de un directivo es de 84.625 euros brutos anuales, mientras que su homóloga femenina gana 71.337 euros.
En mandos intermedios, la media es de 36.368 euros para ellos y 32.883 para ellas y, en empleados, la media de retribución es de 22.402 para los hombres frente a 19.823 para las mujeres.
La profesora de EADA Aline Masuda ha destacado que, desde el inicio de la crisis, hay una menor presencia de la mujer en el mundo laboral y más diferencia salarial, debido, en buena parte a que la grave crisis económica hizo "renacer" modelos de gestión conservadores, más masculinos, se volvió al control, a la rigidez, a la disponibilidad absoluta".
Para Aline, en ese entorno, "la mujer tiene las de perder ya que valora más otros aspectos, como la conciliación y la flexibilidad".
La presencia femenina en los puestos directivos ha pasado de un 19,5% en el año 2008 a un 11,7% en 2014, lo que representa un "retroceso importante", pese a un leve aumento de su presencia en el último año, "lo que podría significar un cambio de tendencia".
En mandos intermedios, la presencia de las mujeres es del 24,7%, mientras y en empleados representan un 43% del total.
La cuota de presencia femenina en el equipo directivo varía según el cargo, y así las directoras generales representan el 8,4% del total, las directoras comerciales, el 7,6%, las directoras de administraciones y finanzas, el 18,3%, y las directoras de Recursos Humanos representan el 30,3%, frente al 69,7% de hombres.
Ernesto Poveda ha apostado por un cambio de "mentalidad importante" para modificar el modelo retributivo, que ahora está muy basado en la presencia física y no en la consecución de objetivos y resultados.
Ha dicho que, o se cambia este modelo o el problema se "cronificará", y ha insistido en que, cuando se habla de conciliación, se hace referencia a la "conciliación femenina" porque los hombres no reducen su jornada laboral.
Ha asegurado también que, según algunos estudios europeos, la presencia de mujeres directivas en las empresas aumenta los resultados de las mismas en un 26%.
Para Poveda, a nivel de formación, las mujeres están incluso más preparadas que los hombres y, sin embargo, su presencia en puestos directivos es reducida, lo que considera "muy triste" que se esté produciendo este "despilfarro" de inteligencia que aportan las mujeres.