34 muertos en la erupción del volcán Semeru, en Indonesia

  • Las autoridades aseguran que la cifra aumentará según vayan recuperando más cuerpos
  • 15 personas siguen desaparecidas y 68 han sido atendidas por quemaduras
Casa sepultada en Lumajang (Indonesia) tras la erupción del volcán Semeru
Casa sepultada en Lumajang (Indonesia) tras la erupción del volcán Semeru |EUROPA PRESS

Al menos 34 personas han muerto a causa de la erupción del volcán Semeru, en la provincia indonesia de Java Oriental, desde que se iniciaron las emisones de lava, gases y ceniza, según el último balance publicado por la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres (BNPB).

La mayoría de las víctimas han perdido la vida tras ser sepultadas por la lava, si bien las autoridades estiman que la cifra seguirá aumentando dado que por el momento no se han podido recuperar todos los cuerpos.

Una quincena de personas siguen desaparecidas y muchos de los fallecidos no han podido ser identificados debido a las fuertes quemaduras

La BNPB ha indicado que hay más de una quincena de personas en paradero desconocido y ha matizado que muchos de los fallecidos no han podido ser identificados debido a las fuertes quemaduras sufridas.

Las autoridades locales han indicado que al menos 68 personas han sufrido quemaduras debido a la caída de materiales volcánicos de alta temperatura. Además, decenas de viviendas han sido sepultadas por la ceniza.

Unas 2.000 familias necesitan ser reubicadas dado que sus casas han sido totalmente destruidas

La erupción volcánica ha provocado la evacuación urgente del distrito de Lumajang, uno de los más afectados. El presidente indonesio, Joko Widodo, ha señalado que unas 2.000 familias necesitan ser reubicadas dado que sus casas han sido totalmente destruidas. "Tenemos que decidir dónde alojarlos y construir nuevas viviendas para ellos de forma inmediata", ha afirmado.

El volcán, de casi 3.700 metros de altura, forma parte del parque nacional de Bromo Tengger Semeru y ha entrado en erupción varias veces desde diciembre de 2020. Se trata de la montaña más alta de toda la isla, en la que residen unos 145 millones de personas.