Un hombre de 41 años ha fallecido esta madrugada y otras dos personas han resultado heridas muy graves, su hija de 5 años y una mujer de 84, en el incendio de un edificio en la localidad de El Berrón, en el municipio de Siero (Asturias).
La menor, que ha sufrido quemaduras muy graves cuando trataba de salir con su padre del inmueble para escapar del fuego originado en la zona de los contadores de la luz, tuvo que ser derivada a primera hora de la mañana a la unidad de quemados del hospital madrileño de La Paz, donde permanece ingresada.
La otra herida muy grave es una mujer que permanece ingresada en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), y que también sufrió quemaduras cuando salió de su piso a la zona común del edificio.
Otras cinco personas resultaron heridas leves por inhalación de humo -entre ellas, una mujer de 39 años y una joven de 15, la esposa y otra hija del fallecido, respectivamente-, de las que cuatro ya han recibido el alta y una se encontraba todavía en observación.
El incendio se originó pasadas las 2:00 horas en un inmueble de cinco alturas y con seis viviendas por piso ubicado en el número 3 de la calle Río Magostales y el fuego se originó en los contadores de la luz, situados en una planta inferior a la del portal que da salida a la calle, y dejó sin suministro a todo el edificio.
Según ha explicado el concejal de Seguridad Ciudadana de Siero, César Díaz, el hombre fallecido, que vivía en el tercer piso, pudo desorientarse a causa de la falta de luz cuando trataba de salir del edificio con su hija y acabar en la zona de contadores, donde precisamente se originó el fuego y había una intensa humareda.
El Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió varias llamadas en torno a las 02:20 horas en las que alertaban de que el edificio se había quedado sin luz y de que olía a quemado.
Los bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) desplazados al lugar encontraron en el portal al hombre fallecido y a la niña y a la anciana con heridas muy graves y, tras evacuarlos, colocaron un ventilador en el hueco de la escalera para liberar de humo la zona y evitar que otros vecinos que pudieran estar intentando bajar las escaleras resultasen intoxicados.
Una vez ventilado el hueco de la escalera y sofocado el incendio se procedió a evacuar unas treinta personas del interior del edificio y los bomberos dieron por extinguido el incendio una hora después de recibir el aviso.
Asimismo, se solicitó la presencia de los técnicos de la compañía eléctrica para que revisaran el estado en el que había quedado la instalación.
Finalmente, los vecinos pudieron regresar a sus casas sobre las 03:45 horas después de que los bomberos realizaron varias mediciones con el explosímetro y comprobaran que no había monóxido en el inmueble.