Los seis agentes de los Mossos d'Esquadra acusados de la muerte de Juan Andrés Benítez en 2013 han reconocido ante el tribunal un delito de homicidio imprudente y otro contra la integridad moral a cambio de una sentencia de conformidad que reduce la pena hasta los dos años de cárcel, lo que ha evitado la celebración del juicio que estaba previsto para este lunes e implicará que no ingresen en prisión.