Durante 20 días la familia del desaparecido, Rickie Lamb, de 30 años, lo buscó hasta que el 14 de febrero la Policía dio a conocer a su madre, Anna Lamb-Creasey, que su hijo había fallecido el 24 de enero al cruzar una intersección en Jonesboro, cerca de Atlanta. El conductor no fue acusado.
El departamento de Policía del condado de Clayton se puso en contacto con la madre y la hermana de la víctima por la red social Facebook. Les escribió desde la cuenta personal de un empleado llamado Misty Hancock. La madre declaró al rotativo 'Atlanta Journal': "No tenía ni idea de quién era, por supuesto no pensaba que fuera de la Policía".
Además, no leyeron el mensaje en seguida ya que, por el funcionamiento de Facebook, los mensajes de usuarios desconocidos se meten en una carpeta poco visible, por lo que tardaron en percatarse de él. El mensaje solicitaba que Lamb-Creasey se pusiera en contacto con la comisaría.
La familia de la víctima opina que la conducta de la Policía en el asunto fue extremadamente poco profesional. “Me dijeron que habían hecho todo lo posible. No estoy segura de eso. Si pueden rastrear un criminal, ¿por qué no pudieron localizarme? Hubieran podido hacerlo”. La Policía mantiene que recurrierona Facebook cuando no pudieron localizar a los familiares de la víctima por los medios habituales.
La empresa donde trabaja Anna Lamb-Creasy ha abierto una cuenta bancaria para recaudar fondos para los gastos fúnebres ya que el cadáver está deteriorado tras pasar 20 días en la morgue de Atlanta. El funeral se celebrará el sábado.
