Los ladrones a veces no son tan "espabilados" como parecen y algunos son mucho más torpes de lo que, incluso, las autoridades piensan.
El dueño de una tienda de cigarrillos electrónicos de Bélgica se llevó el susto de su vida cuando unos ladrones entraron en su tienda a plena luz del día pero decidió convencerles de que no tenía dinero y que sería mejor que volvieran más tarde a robarle. Dicho y hecho, le hicieron caso y decidieron volver sobre las 17:30 h, pero el dueño volvió a hablar amigablemente con ellos y hacerles ver que sería mejor volver en una hora más tarde que es cuando tendría más dinero en la caja.
VUELVEN A ROBAR MÁS TARDE
Sorprendentemente a los ladrones les convence la explicación del dueño y deciden hacerle caso, una vez más, y regresan una hora más tarde. Eso sí, ahora les estaba esperando la policía. Unos ladrones que ya son conocidos como los ladrones más tontos de Bélgica.
Pero no son los únicos, ya que un ladrón no pudo perpetrar el robo porque la pistola se le cayó en pleno atraco y también perdió los pantalones en su huida. A otro carterista no le quedó más remedió que devolver lo robado cuando se percató de que una cámara le había pillado "in fraganti".
Robar puede llegar a ser una actividad de riesgo y si no que se lo digan a un ladrón cuyo compañero de fechorías dejó inconsciente al tirarle a la cabeza la piedra con la que querían romper la luna de un escaparate.