Unos 600 inmigrantes entran en Ceuta tras un salto masivo a la valla

  • Quince agentes de la Guardia Civil presentan heridas de diversa consideración
  • Los subsaharianos han empleado una violencia extrema contra los agentes para lograr su objetivo

Un total de 602 inmigrantes han asaltado hoy de manera violenta la valla fronteriza de Ceuta, empleando cal viva, palos, cizallas, objetos cortantes, esprays como lanzallamas e incluso cócteles molotov, causando heridas de diversa consideración a 22 agentes de la Guardia Civil. Se trata de la mayor entrada desde Marruecos desde el 28 de mayo de 2014, cuando 500 inmigrantes lograron acceder a Melilla tras saltar la valla fronteriza con el vecino país, en un intento protagonizado por unos 1.000 inmigrantes.

Fuentes de la Delegación del Gobierno han confirmado a EFE que el asalto al perímetro fronterizo de Ceuta comenzó pocos minutos antes de las 07.00 horas de hoy por la conocida como finca Berrocal, lugar donde tienen una mayor facilidad para llegar hasta la valla debido a sus zonas ciegas, donde las cámaras no pueden detectarlos.

Las mismas fuentes precisaron que los subsaharianos han empleado una violencia extrema contra los agentes para lograr su objetivo de alcanzar territorio español.

Un total de 22 guardias civiles han resultado heridos, y cinco de ellos han tenido que ser trasladados al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Ceuta con quemaduras químicas, ojos inflamados, contusiones y trastornos respiratorios.

Además, 132 inmigrantes además han resultado heridos en el asalto y han sido atendidos por los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja Ceuta. Once de ellos han tenido que ser trasladados también al Hospital Universitario para ser atendidos: siete por cortes importantes, tres por fracturas óseas y uno por una luxación.

El ERIE de Cruz Roja se ha visto obligado a activar un dispositivo con ambulancias, dos vehículos de coordinación y dos vehículos de transporte asistido, así como 50 voluntarios entre conductores, técnicos en emergencia, socorristas y enfermeros, además, de todo el equipo de Cruz Roja Ceuta que habitualmente trabaja en el CETI, para poder atender a los subsaharianos.

Hacía meses que no se producía un asalto masivo por el perímetro fronterizo, y la principal vía de acceso a Ceuta desde Marruecos era la marítima; no en vano los últimos intentos fueron repelidos por las autoridades marroquíes y españolas.

Tras el asalto de hoy, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha denunciado en un comunicado que los inmigrantes "han rociado con cal viva, excrementos y orín" a los agentes y que 22 han sido atendidos por "quemaduras químicas, ojos inflamados, contusiones y trastornos respiratorios". Esta asociación ha señalado que ya advirtieron de que el anuncio de la retirada de las concertinas de las fronteras de Ceuta y Melilla "iba a traer problemas de seguridad", sin que se pusieran en marcha medidas adicionales como un aumento de la plantilla y más material antidisturbios y de autoprotección. Se pregunta la AEGC "dónde quedan los derechos y la seguridad de los guardias civiles" y critica la "improvisación" con la que se actúa en estos asuntos de seguridad.

EL CETI DESBORDADO

La entrada de estos 602 subsaharianos en la ciudad autónoma ha originado que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) vuelva a verse desbordado con cerca de 1.200 personas, más del doble de su capacidad. Ello ha obligado a Defensa a tener que instalar tiendas de campaña para poder dar cobijo a todos estos inmigrantes.

No es la primera vez que esa circunstancia se da en Ceuta, aunque si hacía tiempo que no se veía, ya que, gracias a las continuas salidas programadas de inmigrantes hacia la Península, se había logrado rebajar la masificación de inmigrantes en el CETI hasta una ocupación de poco más de 600 personas.

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha mostrado en su perfil de Twitter su "permanente apoyo y solidaridad" a la Guardia Civil tras el "violento asalto" que ha sufrido la valla de Ceuta. Además, ha ironizado al afirmar que quienes han protagonizado este salto masivo eran "600 "pacíficos" inmigrantes ilegales".

Por su parte, la diputada nacional por Melilla y portavoz del PP en la Comisión de Igualdad del Congreso, María del Carmen Dueñas, ha criticado la actitud del Gobierno socialista: "El efecto llamada provocado por la irresponsabilidad y falta de criterio del PSOE en esta materia contrasta con el silencio vergonzante que mantienen", ha afirmado.