El bebé que fue encontrado en un congelador de una vivienda de Pilas (Sevilla) murió por asfixia, según el informe definitivo de la autopsia entregado al juez, quien también tiene ya un informe psiquiátrico que afirma que la madre no tiene ninguna patología mental.
Fuentes del caso han informado de que la madre, Sara L.H., declaró al juez de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) que, de los dos bebés congelados hallados en noviembre pasado en su domicilio, sólo recuerda el primer parto, ocurrido el día de San Juan de 2011, que fue muy rápido, se produjo en la bañera a la segunda o tercera contracción y cuando sus dos hijos, de 11 y 14 años, habían salido a jugar.
Sara aseguró al juez que el bebé nació muerto porque "no lloraba ni se movía" y lo congeló porque "le costaba desprenderse de él y no quería olvidarlo", según las fuentes.
Ocultó el embarazo porque su marido no quería más niños y "temía la reacción" de su familia política, afirmó Sara, que según los psiquiatras, no padece ninguna enfermedad mental.