Once asnos se suman este año a las ovejas, cabras, vacas y caballos en el proyecto de "Pastoreo controlado como tratamiento preventivo contra incendios forestales", un plan que aprovecha las labores de pastoreo para mantener limpios los montes, sobre todo los cortafuegos y las fajas de seguridad.
La consejeras de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol, y de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, han visitado hoy en Galapagar la primera explotación de asnos que se incorpora al proyecto, financiado por la Obra Social La Caixa.
"Esta práctica con asnos pretende, además, favorecer el mantenimiento de esta especie en peligro de extinción", ha explicado Plañiol.
Así, son ya 12 las explotaciones de ganado ovino, caprino, vacuno, equino y ahora asnal que participan en el proyecto, a cada una de las cuales se les asigna un número de hectáreas a limpiar -que coinciden con fajas de seguridad y cortafuegos previamente practicados- para que los animales impidan que vuelvan a crecer las hierbas ya cortadas.
Colaboran en el proyecto -que se inició en mayo de 2011- unas 4.000 cabezas de ganado (2.600 de ovino, 1.200 de caprino, 155 de vacuno y 45 de asnal y equino), que pastan en 748 kilómetros cuadrados en nueve municipios incorporados al programa: Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Valdemaqueda, Robledo de Chavela, San Lorenzo de El Escorial, Boadilla del Monte, Galapagar, Santa María de la Alameda y Cadalso de los Vidrios.
A los ganaderos que se suman al proyecto se les proporcionan bebederos móviles -que se van instalando en las zonas donde ha de pastar su ganado-, así como pastores eléctricos, para mantener a los animales en su zona.
También se les provee, en algunos casos, de establos desmontables y de fácil transporte para recoger al ganado.
A su vez, el propietario de los animales se compromete a mantener a sus cabezas en los lugares previamente marcados por el personal técnico de la Dirección General de Protección Ciudadana, que establece las franjas de seguridad y cortafuegos que es necesario mantenerlos limpios.
La explotación de Galapagar aportará al programa once asnos, y tendrá asignada una superficie de pastoreo de 54 hectáreas.
Con este proyecto se ahorra en medios mecánicos y humanos, al no tener que repetir la operación de poda de la hierba periódicamente.
"Este programa, que se mantiene en funcionamiento durante todo el año, ayuda a prevenir los incendios forestales en la región, que se encuentra, desde el pasado 15 de junio, en época de máximo riesgo de fuego en los montes", ha explicado Plañiol, que ha asegurado que en 2012 Madrid la Comunidad cuenta con 2.390 profesionales, 9 helicópteros y 560 vehículos en alerta para afrontar los incendios.
Mariño, por su parte, ha destacado la labor de los ganaderos para conservar el medio ambiente, y ha subrayado el "importante papel" de las razas autóctonas en el mantenimiento de ecosistemas de gran valor ecológico, como las dehesas y los pastos de alta montaña.
Actualmente, la Comunidad trabaja en la conservación y potenciación de varias razas autóctonas en peligro de extinción, como la oveja Negra de Colmenar (4.500 animales), la oveja Rubia del Molar (1.330) y la Cabra de la Sierra de Guadarrama (6.000 animales).
En cuanto a la especie asnal, la Comunidad de Madrid tiene censados menos de 300 burros y, para su protección, además de esta iniciativa se ha puesto en marcha de forma privada en la zona de Somosierra un proyecto de recuperación dándole una nueva utilidad a este animal: los paseos por la Sierra Norte.