El incendio de Tenerife ha quedado estabilizado con menos de un tercio del perímetro establecido con fuegos activos, apenas una decena de kilómetros de un total de 41.
Los vecinos de los núcleos poblacionales de Ifonche y Tijoco Alto, y del municipio de Vilaflor, han comenzado ya a regresar a sus casas, de las que fueron desalojados por precaución.
El consejero de Economía y Seguridad del Gobierno de Canarias, Javier González Ortiz, anunció hoy que los vecinos regresarían una vez que el incendio se ha estabilizado en casi todo su perímetro, excepto en la zona noroeste, donde no hay poblaciones próximas y las llamas se atacan desde tierra y desde el aire.
El fuego se inició el una zona de huerta limítrofe entre los municipios de Vilaflor y Adeje y tiene un perímetro de unos 41 kilómetros, en cuyo interior hay unas 5.200 hectáreas.
El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, dijo hoy que de esa cantidad de hectáreas afectadas por el incendio se cree que quemadas hay en torno a mil, de las que unas quinientas hectáreas son de masa arbórea de un total de 50.000 que tiene la isla, lo que representa en torno al 1 por ciento del total insular.
La lucha contra el incendio se centra desde este mañana en la parte noroeste del perímetro del fuego, en la zona del barranco de Tágara, un lugar de muy difícil acceso por tierra y donde se despliega ahora el mayor número de aeronaves.
Este frente del incendio, que está en el noroeste, avanza contrapendiente y no hay peligro para la población, mientras que en el flanco del este se lanza agua para refrescar el terreno y evitar que se reactiven las llamas, aunque es algo poco probable que se produzca, dijo Humberto Gutiérrez.