Su nombre no nos díría nada, pero su caso nos dice todo. Adolescente en riesgo, fracaso escolar, pequeños delitos, consumo de sustancias tóxicas. En muchos casos, estos problemas derivan en enfrentamientos con los padres, en violencia filioparental.
El drama se vive de puertas adentro, cuando el hijo es el agresor y los padres, las víctimas.
Campos Unidos es el único centro terapeútico en Madrid, y el segundo en España, dedicado en exclusiva a atender a menores con actitudes agresivas (verbales, económicas o psicológicas) hacia los padres. Lejos de ser algo excepcional, este fenómeno se ha duplicado en los últimos años.
En este centro permanecen entre 10 y 11 meses. Sin internet, sin teléfono, y con visitas programadas de los padres. Esta combinación de asilamiento, terapia y responsabilidad suele despertar en los menores la conciencia de su propia actitud.
El patrón se repite una y otra vez: Inestabiidad emocional, conflictos de comunicación con los padres y fracaso escolar.
El centro cuenta con 96 plazas, todas ocupadas y con lista de espera. Una espera que refleja la vulenerabilidad de una juventud sin referentes claros de autoridad, sin conciencia de su propia debilidad.