Iniciamos el verano mas largo de los últimos siglos. Nos esperan 93 días y 15 horas de sol. Un solsticio que se ha vivido intensamente en el hemisferio norte del planeta donde el astro rey le gana la batalla a la noche.
En Stonehenge, Reino Unido, 18.000 personas se han reunido junto a las piedras sagradas de 4.000 años de antigüedad para dar la bienvenida al sol en un acto místico donde no han faltado los druidas y la magia. Las nubes, que tapaban el cielo británico han impedido contemplar el momento cumbre, cuando el sol se eleva sobre el círculo celta de rocas. A pesar de esto, la fiesta estaba asegurada, muchos turistas, como cada año han acudido a este enclave prehistórico para celebrar la llegada del verano.
Celebraciones también en Nueva York, con un sello mucho mas cosmopolita. Miles de neoyorquinos se han dado cita en Times Square para hacer una sesión multitudinaria de yoga. En el mismo lugar donde el 31 de diciembre se despide el año viejo.
La misma coincidencia en Bolivia, el solsticio de verano coincide con el año nuevo indígena que celebran los aymara. Los chamanes han invocado un buen año lleno de paz y prosperidad para todos. El año nuevo indígena amazónico es el 5.519.
Celebraciones por medio planeta que llegarán a España la Noche de San Juan, entonces las playas y ciudades se llenarán de hogueras, deseos y peticiones de buena suerte al rey Sol.