Más de 350.000 haitianos siguen viviendo en campamentos

  • Desde que se produjo el terremeto en 2010, Cáritas ha destinado 14 millones en programas de ayuda
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La ONG Amnistía Internacional ha advertido de la "catastrófica" situación por la que pasan 350.000 haitianos que tres años después de terremoto siguen viviendo en campamentos de desplazados y ha pedido a las autoridades del país que den prioridad a la rehabilitación y construcción de viviendas.

Haití sufrió un terremoto el 12 de enero de 2010 que provocó la muerte de 200.000 personas y dejó sin hogar a 2,3 millones de personas. A pesar de los anuncios de la comunidad internacional, que no ha aportado todo el dinero prometido, y los esfuerzos de ONG y el Gobierno haitiano, la situación en los campamentos sigue siendo difícil.

"Las condiciones de vida en los campamentos provisionales están empeorando, pues hay una grave falta de acceso a agua, saneamiento y sistemas de eliminación de residuos, todo lo cual contribuye a la propagación de enfermedades infecciosas, como el cólera", ha señalado en un comunicado Amnistía.

Javier Zúñiga, asesor especial de la ONG, ha denunciado que muchos de los desplazados temen además que puedan ser desalojados a la fuerza, ya que según la Organización Internacional para las Migraciones, unos 80.000 haitianos viven en terrenos privados.

Marie y su hijo sufrió el desalojo de su tienda el 21 de diciembre de 2011 tras diversas amenazas y ataques selectivos. "Un día, a las tres en punto de la madrugada, vinieron y comenzaron a llamar a las puertas. Luego me destrozaron el refugio con cuchillas de afeitar y cuchillos", ha denunciado.

"Me sacaron a empujones y comenzaron a romper todo. No tuve tiempo de llevarme ninguna de mis cosas, me quedé sólo con la ropa que llevaba puesta", ha indicado a Amnistía.

"Haití sufría un grave déficit de vivienda incluso antes del terremoto, pero para centenares de miles de personas la situación es ahora catastrófica", ha explicado Zúñiga.

A pesar de diversas políticas de las autoridades haitinas, la organización ha señalado que las ayudas para el traslado y los alquileres siguen siendo bajas, ya que apenas tienen dinero ni para alimentos o medicinas.

"Las iniciativas actuales del gobierno en materia de vivienda parecen estar centradas en impedir que la gente viva en plazas públicas, más que en proporcionarle hogares seguros. Lo que queremos ver es que se aplican políticas que hacen verdaderamente efectivo en el país el derecho a una vivienda adecuada", ha añadido Zúñiga.

"En 2010 el mundo no supo actuar con rapidez suficiente para ayudar a Haití, pero al cabo de tres años vemos que las perspectivas de recuperación del país no se han cumplido, pues no parece haberse dado prioridad a los derechos de la población haitiana. El país necesita medidas de las autoridades nacionales y apoyo verdadero de la comunidad internacional", ha concluido Zúñiga.

CÁRITAS HA DESTINADO 14 MILLONES DE EUROS EN PROGRAMAS DE AYUDA

Cáritas Española ha destinado 14 millones de euros en programas de ayuda para Haiti, desde el inicio de la emergencia hace ya tres años, cuando el 12 de enero de 2010 se produjo el devastador terremoto.

A lo largo de estos tres años Cáritas Española ha llevado a cabo varias planes de emergencia y rehabilitación, ayuda humanitaria, reconstrución de viviendas y escuelas, así como programas de educación, salud y atención a mayores.

Acaba de arrancar un ambicioso proyecto por importe de 692.000 euros destinado a reforzar el sistema de educación profesional de Haití para jóvenes a través de la red de nueve centros de formación profesional que los salesianos dirigen en cinco departamentos de Haití.

Un total de 2.800 alumnos podrán beneficiarse de este programa formativo a cuatro años vista, con el que se pretende garantizar, en colaboración con el Ministerio de Educación Nacional, su capacitación laboral para prevenir futuras situaciones de exclusión social.

Otra de las acciones significativas de Cáritas Española en ese país caribeño durante 2012 ha sido su apoyo a un amplio programa de reducción de la incidencia del cólera y otras enfermedades de transmisión hídrica en zonas vulnerables de la frontera sur entre Haití y la República Dominicana. Este proyecto, al que se han destinado 804.000 euros, pretende mejorar de forma directa la situación sanitaria de una población de 6.500 habitantes de 36 comunidades pobres en cuatro provincias de la frontera haitiano-domiicana.

El programa, cuya segunda fase ya están ejecutando Cáritas Haitiana y Cáritas Dominicana desde el mes pasado, contempla también la mejora de las condiciones del agua para uso humano y de los sistemas de higiene, y la capacitación de técnicos comunitarios de salud en las zonas más aisladas de las diócesis de Barahona y Jacmel.

A lo largo de 2012, junto a estos dos proyectos de formación profesional y lucha contra el cólera, Cáritas Española ha apoyado otros tres proyectos de ayuda humanitaria y educación en distintas zonas de la isla. En un mensaje con motivo del tercer aniversario del terremoto, el obispo Pierre Dumas, presidente de Cáritas Haití, asegura que la educación, el cuidado del medio ambiente y la protección de los derechos socioeconómicos de las personas más vulnerables son esenciales para ayudar a Haití a avanzar tras su devastador terremoto.

Tras reconocer que "la acción de la familia de Cáritas fue intenso, poderoso y vital desde el principio para salvar vidas y dar esperanza", el prelado asegura que "ahora que la emergencia ha terminado, no podemos dejar que Haití caiga en el olvido". "Debemos mantener el aliento de esperanza para el pueblo", concluyó.

El seísmo, de siete grados de magnitud, provocó la muerte de 300.000 personas y centenares de miles de heridos. Colegios, hospitales, viviendas e infraestructuras quedaron devastados y los medios de vida de la población, destrozados. La red Cáritas, que estaba en Haití antes y durante el terremoto, ha permanecido allí desde entonces.