Ocurrió en Yemen. Un niño estuvo apunto de morir ahogado, pero gracias los esfuerzos de la población, consiguieron rescartarlo. Había sido arrastrado por la enorme potencia del agua durante un fuerte inundación que azotó a la ciudad de Saná.
Al ver la escena un grupo de personas no lo dudaron. Un hombre bajó agarrado por los demás, para que el niño pudiera sujertarse a sus piernas. Todo quedó en un enorme susto.