Se estima que, para 2050, la población mundial habrá aumentado en unos 2.000 millones de personas y la demanda mundial de agua podría aumentar en un 30%.
En la actualidad, 2.100 millones de personas carecen de acceso a servicios de suministro de agua potable gestionados de manera segura.
El 70% del agua que se consume en el mundo se destina a la agricultura, principalmente a la irrigación, siendo mayor esa cifra en las zonas de gran estrés hídrico y densidad demográfica. Después está la industria, que consume un 20 % del total de agua, principalmente entre el sector energético y el manufacturero. El 10 % restante se destina al uso doméstico, siendo el porcentaje utilizado para el agua potable muy inferior al 1 %.
Hoy en día, alrededor de 1.900 millones de personas viven en zonas donde podría darse una seria escasez de agua.