La ola de frío polar que persiste desde hace ocho días sigue causando estragos en Europa del Este, con unos 250 muertos, la mayor parte en Ucrania, Polonia y Rumanía, y hoy ha llegado al Magreb con nevadas inusuales en países como Argelia.
Aunque el frío se está notando con especial intensidad en todo el centro y este europeo, el mayor número de víctimas se sigue registrando en Ucrania, donde tan solo en las últimas veinticuatro horas fallecieron 21 personas, lo que eleva a 122 la cifra de muertos.
Las autoridades han habilitado unos 3.000 espacios con calefacción para que los ciudadanos puedan protegerse del frío.
A pesar de las nuevas víctimas, las temperaturas extremas han remitido algo en las últimas horas y de los casi 30 grados centígrados bajo cero del viernes, las mínimas han subido hoy unos cuatro grados y las máximas se han situado en torno a los -15.
En Rusia, donde se contabilizaron 64 muertos a consecuencia del frío a lo largo de todo enero, el ministerio de Sanidad ha advertido de que todavía no se han podido hacer verificaciones en algunas regiones del país, por lo que la cifra podría elevarse.
También en Polonia se han vuelto a registrar nuevas víctimas mortales, ocho durante la pasada noche, lo que eleva a 45 los muertos por congelación o hipotermia, la mayoría personas sin hogar.
La policía mantiene un dispositivo especial y patrulla las zonas en las que habitualmente se encuentran los "sin techo", a los que ofrecen comida caliente y la posibilidad de trasladarse a un centro de acogida.
En el resto de la Europa del este y central, se han contabilizado al menos siete nuevas muertes, cuatro de ellas en Rumanía, donde el número de fallecidos asciende a 28.
En Rumanía permanecen cortadas 14 carreteras nacionales, según informaciones del ministerio de Transportes, mientras que el recorrido de decenas de trenes ha sido anulado a causa de la nieve.
Más de 300 personas sin hogar fueron transportadas a centros sociales por los servicios de urgencia en las ultimas 24 horas, según Sanidad, mientras que unas 150 necesitaron asistencia médica.
En la vecina Hungría, ya son seis los muertos a causa del frío, tras fallecer congelada en la calle una anciana en la localidad de Székesfehérvár, al suroeste de Budapest.
El Servicio de Meteorología de Hungría ha declarado la alerta roja en nueve provincias del sur y este del país, la naranja en otras tres y la amarilla en las restantes siete.
Se espera que en el sureste del país las nevadas se intensifiquen en las próximas horas y se pronostica una capa de nieve de hasta medio metro de altura, algo inusual en las llanuras húngaras.
En Montenegro, una persona ha muerto a causa del frío polar que también azota a este pequeño país mediterráneo, mientras que en Serbia sigue el estado de emergencia de 27 municipios debido a las grandes cantidades de nieve acumuladas y las bajas temperaturas.
En Croacia, la situación más difícil se registra en la franja litoral del mar Adriático, Dalmacia, donde hoy ha sido decretado el estado de emergencia, con hasta dos metros de nieve y fuertes vientos de hasta 200 kilómetros por hora.
La ola de frío mantiene también bajo alerta a 51 departamentos franceses, aunque hoy se redujo el área del territorio sometida a vigilancia especial en relación a la situación del viernes.
El temporal procedente del este de Europa se ha cobrado en Francia dos víctimas: un octogenario aquejado de Alzheimer al que se encontró en un camino forestal en Mosela y otro, con la misma enfermedad, hallado en Toulouse.
En Italia, el número de fallecidos se eleva a seis, con las dos personas que murieron en Roma a lo largo de las últimas veinticuatro horas, una de ellas un hombre que fue arrollado por su coche mientras estaba colocándole las cadenas.
Los principales trastornos en Italia afectan a tráfico ferroviario y por carretera, pero también ha habido cancelaciones de vuelos. En el puerto de Civitavecchia, cerca de Roma, un ferry chocó contra el muelle debido al fuerte viento, sin que se registraran víctimas.
El temporal ha mantenido su curso hacia el sur y mientras prácticamente toda España sigue en alerta amarilla (riesgo) o naranja (riesgo importante), las nevadas han llegado hasta Argelia, cuya capital amaneció nevada por primera vez en siete años, y donde se han tenido que cancelar numerosos vuelos por la nieve, la lluvia y los vientos huracanados.