Casi la mitad (un 45 por ciento) de los conductores que murieron en un accidente de tráfico en la carretera el año pasado habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos, según estimaciones incluidas en la Memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF), presentada este martes.
El informe, que se basa en análisis toxicológicos realizados a una muestra de 969 fallecidos (algo menos de la mitad del total de muertos en accidentes de tráfico en 2011), destaca que de los casos que dieron positivo, el 77,78 por ciento había ingerido alcohol, el 37,54 por ciento se le detectó algún tipo de droga y un 21,20 por ciento había consumido psicofármacos.
Del número de conductores que iban al volante drogados cuando sufrieron el accidente, la sustancia más común fue la cocaína (implicado en el 54,72 por ciento de los casos), seguida del cannabis (en el 47,17 por ciento) y anfetaminas y drogas relacionadas (9,43%). En comparación con años anteriores, ha aumentado tanto el consumo de psicofármacos, como el de drogas y el de alcohol en los conductores.
El Fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha advertido de que el consumo de drogas "es una verdadera lacra unida a la conducción" y ha señalado que "a día de hoy hay una situación de impunidad grande" con los conductores que consumen drogas, por lo que ha apuntado a la necesidad de dar respuesta a esta situación desde el ámbito educativo, de la prevención y también de la sanción.
Precisamente, el próximo 9 de julio la Dirección General de Tráfico pone en marcha una nueva estrategia de "tolerancia cero" con las drogas al volante que implicará la puesta en marcha de controles aleatorios de drogas en la carretera, similares a los que actualmente se realizan de alcoholemia.
APARECE UNA NUEVA DROGA: LA KETAMINA
Junto al uso de drogas habituales en las memorias del instituto, este año los investigadores se han encontrado la aparición en la muestra de conductores fallecidos en accidentes de tráfico de una nueva droga, la ketamina. Se trata de un sedante que es usado pro los veterinarios y que tiene propiedades alucinatorias, según ha explicado la directora del INTCF, Gloria Vallejo. Esta sustancia se ha encontrado en el 1,89 por ciento de la muestra de conductores fallecidos en accidentes.
En cuanto al alcohol, el trabajo destaca que el 76,52 por ciento de las víctimas analizadas, en su mayoría hombres, presentaron una tasa de alcohol superior a 1,2 gramos/litro, lo que se considera delito según el Código Penal. En total, el 72,78 por ciento de los fallecidos analizados superaban la tasa de 0,3 gramos/litro en sangre. El límite de alcoholemia permitido es de 0,3 gramos/litro en sangre para conductores profesionales y noveles y 0,5 gramos/litro para el resto.
EL 42,19% DE PEATONES DA POSITIVO
El estudio también recoge los análisis realizados a una muestra de 192 peatones que murieron atropellados el año pasado y establece que el 42,19 por ciento de ellos dieron positivo en sustancias como el alcohol (60,49%), drogas (17,28%) y psicofármacos (46,91%), cuyo consumo ha aumentado sensiblemente en el último año.
De los peatones que fueron atropellados y que antes habían bebido alcohol, el 75,5 por ciento dieron una tasa de alcoholemia superior a 1,20 gramos por litro de sangre. Por edad, los peatones que más resultados positivos dieron en alguna sustancia fueron los grupos de edad comprendidos entre los 21 y 50 años, algo que no ha sorprendido al jefe de la unidad de coordinación de la investigación de la DGT, Juan Carlos González, quien ha apuntado que "el consumo de drogas no es un patrimonio exclusivo en absoluto de los jóvenes".
El estudio también señala que la mayoría de casos de peatones atropellados ocurrieron en día laborable (75,52%), al igual que el de conductores fallecidos en accidente de tráfico (68,23%). También son más numerosos el número de víctimas incluidos en el estudio que son hombres (el 90,46%) frente a las mujeres (9,54%).
No obstante, hay que destacar que esta diferencia se refiere a la muestra de fallecidos en accidentes utilizado en el estudio (969 muertos) y no al total de muertos registrado en las carreteras y calles españolas a lo largo de 2011, que es más del doblñe.