Una exnovia del copiloto asegura que quería pasar a la historia

  • Prosiguen los trabajos en busca de restos de las víctimas y la caja negra
  • El sur de los Alpes rinde homenaje cristiano a las víctimas del A320

Una mujer que dice haber sido novia del copiloto que presuntamente estrelló de forma deliberada el avión de Germanwings en los Alpes franceses con 150 personas a bordo asegura que el joven estaba en tratamiento psiquiátrico y que más de una vez le había dicho que haría algo por lo que todo el mundo le conocería.

"Cuando oí lo de la catástrofe, me vino una y otra vez a la mente una frase que decía: 'Un día haré algo que cambiará todo el sistema y entonces todos conocerán mi nombre y lo recordarán'. Nunca sabía a qué se refería, pero ahora cobra sentido", afirma la mujer en una entrevista que publica hoy el diario "Bild".

Según la azafata, de 26 años y que dice haber mantenido el año pasado una relación en secreto con el copiloto Andreas Lubitz que duró unos cuantos meses, "durante los vuelos era una persona amable y abierta".

La joven señala que "en la intimidad era muy tierno, una persona que necesitaba ser querida. Era una buena persona, que podía ser tan dulce, y regalaba flores".

"Siempre hablábamos mucho de trabajo y entonces se convertía en otra persona, se alteraba por las condiciones en las que tenemos que trabajar: poco dinero, miedo por el contrato, demasiada presión", agrega.

Asegura que se separó de él porque cada vez tenía más claro que "tenía problemas".

"De repente perdía los estribos durante una conversación y me gritaba. Yo tenía miedo. Una vez incluso se encerró durante un buen rato en el baño", dice.

Según la auxiliar de vuelo, Lubitz sufría pesadillas y se despertaba por la noches gritando que se iban a estrellar.

"Sabía ocultar muy bien ante los demás lo que le pasaba realmente", asegura y agrega que "de su enfermedad nunca habló mucho, sólo que estaba en tratamiento psiquiátrico".

La azafata cree que el copiloto estrelló deliberadamente el aparato, "porque se dio cuenta de que debido a sus problemas de salud su gran sueño de un empleo en Lufthansa, de trabajar como comandante y piloto de rutas de larga distancia era prácticamente imposible".

"Si a ello se suman problemas de pareja, no lo sé", añade la mujer.

En tanto, el copiloto tenía una nueva novia que trabaja como profesora en Krefeld, una localidad del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, y con la que vivía en su apartamento de Düsseldorf, que ya ha sido registrado por las autoridades alemanas.

PROSIGUEN LA BUSQUEDA DE RESTOS

Los servicios de socorro franceses emprenden la quinta jornada de rastreo en el lugar de los Alpes donde el pasado martes se estrelló el A320 de Germanwings, en busca de restos de sus 150 ocupantes y de la segunda caja negra que complete la investigación.

Está previsto que el clima sea soleado y que el viento sople menos fuerte que ayer, cuando los vuelos de los helicópteros se vieron muy dificultados por este factor.

Las labores de los servicios de búsqueda están divididas en dos, por un lado buscar indicios que contribuyan a la investigación, con especial atención a la segunda caja negra que pueda completar lo que ha revelado ya la primera, hallada el mismo día del accidente.

Por otro, los helicópteros se centran en trasladar restos de las víctimas hasta Seyne-les-Alpes, donde se ha instalado un puesto de investigación que elabora las primeras labores de identificación, una tarea que llevará, como mínimo, una decena de días.

En la región alpina donde se estrelló el vuelo que unía Barcelona con Düsseldorf se mantiene la solidaridad con las familias de las víctimas, que siguen acudiendo para despedir a sus seres queridos.

MISA POR LAS VICTIMAS

Los habitantes del sur de los Alpes franceses rindieron hoy homenaje cristiano a las víctimas del accidente del A320 de Germanwings que se estrelló el pasado martes en la región, con una misa que tuvo lugar en la catedral de Digne-les-Bains, la capital del departamento.

Medio millar de personas acudió al oficio religioso presidido por el obispo de Digne, monseñor Jean-Philippe Nault, que expresó la solidaridad de toda la conferencia episcopal con las víctimas del accidente del vuelo entre Barcelona y Düsseldorf.

Frente al altar, 150 velas encendidas recordaron a las víctimas, mientras que el obispo señalaba "la necesidad de apoyo y solidaridad" con sus familias, "muchas de las cuales la encontrarán en la fe cristiana".

En la homilía, Nault también recordó que hace dos días se celebró en Seyne-les-Alpes una ceremonia multirreligiosa por respeto a todas las confesiones de quienes viajaban en el avión y sus familiares.

El obispo de Digne se encontraba en una reunión de la conferencia episcopal en Lourdes cuando supo del accidente y narró la tristeza que provocó la noticia entre los prelados.

Posteriormente, en la misa se leyó un mensaje enviado por el Papa Francisco, que pidió expresar la solidaridad de la Iglesia con quienes sufren la tristeza del drama.

A la misa acudieron multitud de habitantes de Digne, pero también de otras localidades que se acercaron hasta la catedral para mostrar su solidaridad.

Fue el caso de Sandrine, una anciana que, dijo, "nadie puede imaginar la tristeza que sufre una familia que pierde a un ser querido en un drama como este".

Entre los asistentes a la misa figuraban muchos de los voluntarios de Cruz Roja, española y francesa, que cooperan estos días con los familiares que se están trasladando hasta esa zona de los Alpes a rendir homenaje a sus seres queridos.

También acudió desde Aviñón, acompañada de tres niños, la prima de una española cuyo marido viajaba en el vuelo