Los mossos d’esquadra han comenzado a utilizar pistolas eléctricas. Estas emiten unos impulsos eléctricos que duran como máximo cinco segundos, el tiempo que tienen para reducir, inmovilizar o detener a una persona.
Se utilizarán únicamente en casos excepcionales y tienen un alcance de ocho metros. Habrá una por comisaría y la utilizará el jefe de turno operativo.
Esta es la primera vez que se incorporan en un gran cuerpo policial en España en unidades de seguridad ciudadana.