Jorge Negrete vivió solo 42 años, pero es uno de los actores y cantantes más queridos y recordados por el pueblo mexicano, un cariño que hoy, cien años después de su nacimiento, sus descendientes agradecen con diversos homenajes.
"Los mexicanos lo recuerdan con mucho cariño, como si fuera parte de su familia y por ello estamos muy contentos y comprometidos en todos los actos de homenaje que se están organizando", dijo en entrevista el nieto del artista, Lorenzo Negrete.
Al igual que su madre, Diana, la única hija de Negrete nacida de su matrimonio con Elisa Christy, Lorenzo se dedica al mundo de la música y en alguno de los homenajes cantará los temas que su abuelo popularizó en la época de oro del cine mexicano (1940 y 1950) como "Ay Jalisco no te rajes" o el himno "México lindo y querido". Aquí tenéis uno de sus últimos vídeos cantando.
No lo conoció, pues su madre apenas tenía 11 años cuando Negrete falleció, pero gracias a sus películas lo tiene muy presente en su vida.
"Estoy muy orgulloso de esta herencia recibida, la de la música mexicana y la de su voz; es un compromiso y un privilegio poder revivirla años después", comentó el artista.
Su hermano Rafael también es barítono, como lo fuera Negrete, contó. "A todos nos quedó algo de su herencia", manifestó.
Los actos homenaje al actor y cantante (1911-1953) comenzaron anoche y se extenderán durante un año con diversas exposiciones fotográficas, conciertos y muestras cinematográficas, entre otros eventos organizados por distintas entidades culturales y por la propia familia.
Su hija Diana, también cantante, lleva tiempo homenajeando a su padre cada 5 de diciembre, día en que murió, y ahora está feliz de poder recordarlo también en su natalicio.
"Era muy niña cuando falleció, pero lo recuerdo con mucho cariño, pues era un hombre muy amoroso y consentidor no solo conmigo, sino con todos sus sobrinos", dijo la única hija del artista.
"Me sorprende que gente muy joven lo sigue a través de lo que le inculcaron, tienen una gran admiración por él", añadió.
Como recuerda la Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) en un comunicado, "el legendario 'charro cantor' continúa siendo una de las figuras más emblemáticas de la cultura mexicana, así como uno de los contados artistas cuyo legado musical, cinematográfico y social se renueva con cada generación".
Nacido en Guanajuato el 30 de noviembre de 1911, Jorge Alberto Negrete Moreno fue inscrito por su padre en el colegio militar, pero gracias a su madre lo abandonó y comenzó a estudiar ópera en los años 30.
Viajó a Estados Unidos después de algunas desilusiones en el medio artístico mexicano y se presentó en la ciudad de Nueva York, en donde tuvo moderados éxitos.
A su regreso a México y tras superar una fuerte hepatitis, enfermedad que acabaría con su vida, Negrete participó en su primera película, "La madrina del diablo" (1937).
Su talento para conjugar música y actuación le permitió participar en varios filmes hasta que llegó "¡Ay, Jalisco, no te rajes!" (1941), cinta que lo llevó a la fama internacional y por la que comenzó a ser considerado un embajador de las tradiciones mexicanas.
Vestido de charro con el imprescindible sombrero ancho, contribuyó a extender el estereotipo del mexicano alegre, temerario y con fuerte personalidad que le llevó a ser todo un símbolo sexual e ídolo de masas en su época.
Durante la filmación del casi medio centenar de películas que realizó, Negrete se dio cuenta de que muchos actores no contaban con las mínimas prestaciones sociales.
Por ello, especialmente durante sus últimos años de vida, se dedicó fuertemente a defender los derechos de su gremio; fundó el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica República Mexicana y reestructuró la Asociación Nacional de Actores (Anda).
Hubo varias mujeres en su vida, pero la más sonada fue la diva María Félix, quien comenzó siendo su enemiga y acabó convertida en su esposa.
Su boda en 1953 fue todo un acontecimiento social al que asistieron importantes personalidades de la época como los pintores Frida Kahlo y Diego Rivera o el escritor Octavio Paz.
El matrimonio duró menos de un año pues el "charro cantor" murió el 5 de diciembre de 1953 en Los Ángeles (Estados Unidos) debido a la cirrosis hepática que lo persiguió toda su vida.