El conductor del autobús que sufrió un accidente en Freginals (Tarragona), lo que motivó la muerte de 13 estudiantes de Erasmus, ha entrado hoy en estado crítico al sufrir un choque séptico en el hospital al que fue trasladado el domingo por la noche. El conseller de Salud, Toni Comín, ha confirmado hoy en rueda de prensa que el conductor, de 62 años y que permanecía en la UCI del Hospital Verge de la Cinta de Tortosa desde última hora del domingo al detectársele una contusión pulmonar, ha sufrido un choque séptico esta noche, por lo que su estado pasa a ser crítico.
El conductor, a quien los Mossos d'Esquadra atribuyen 13 delitos de homicidio imprudente, pasó la mayor parte del domingo, en las horas inmediatamente posteriores al accidente, en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Tortosa (Tarragona), donde se negó a declarar.
Según ha explicado hoy Comín, el conductor quedó clasificado inicialmente en el grupo de las personas ilesas en el accidente, pese a lo cual fue sometido a reconocimientos médicos sucesivos y se le ofreció asistencia psicológica a lo largo de toda la jornada, en la que fue visitado por hasta cinco médicos, que no le detectaron ninguna lesión.
Tras negarse a declarar en comisaría, el conductor fue trasladado al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa, porque además de la ansiedad presentaba un empeoramiento de su estado, momento en el que sí que se le detectó una contusión pulmonar, una afección que, según el conseller Comín, en ocasiones no se detecta hasta al cabo de unas horas después de un choque.
Al quedar ingresado en la UCI del Hospital, la juez de Amposta que investiga el accidente y que le había citado como investigado para ayer tuvo que suspender el interrogatorio, que sigue sin fecha, pendiente de la evolución médica del conductor.
La comparecencia del conductor ante la juez es clave para poder determinar las causas del accidente, que, según el conseller de Interior, Jordi Jané, fue causado o por un error humano o por un fallo técnico.
AUTORIZADA LA REPATRIACIÓN DE CUATRO CADAVERES
Mientras el estado del conductor ha empeorado, los forenses ya han podido identificar científicamente la identidad de siete de las trece víctimas, por lo que la juez ha autorizado la repatriación de cuatro de los cadáveres, que ha comenzado esta tarde.
La identificación científica de los cadáveres, requisito previo para que la juez autorice su repatriación, se está acelerando gracias a la presencia en Tortosa (Tarragona) de los familiares de doce de las trece víctimas mortales, que han podido aportar evidencias fehacientes, como datos de ADN, huellas dactilares o radiografías dentales.
En concreto, la identificación científica del cadáver de la única víctima uzbeca -que ya se autorizó a repatriar- se ha podido completar gracias a las huellas dactilares, mientras que en los otros casos, que corresponden a tres chicas italianas, dos alemanas y otra austríaca, se ha empleado morfología dental.
Los forenses tienen todavía pendiente de identificar científicamente seis cadáveres, aunque sólo disponen de la información aportada por cinco de las familias.
Cuando las familias llegan al tanatorio de Tortosa, los Mossos y el equipo forense les acompañan en el reconocimiento ocular de los restos y recogen datos, así como muestras de ADN o radiografías, que puedan contribuir a la identificación.
A diferencia de lo que ocurre en España, muchos países sólo disponen de las huellas dactilares de las personas que han sido fichadas por la policía, por lo que ha sido necesario contar con forenses expertos en odontología para las identificaciones.
Si no se encuentran fórmulas alternativas para la identificación científica, los Mossos d'Esquadra solicitan información a los dentistas de las posibles víctimas a través de Interpol.
En el tanatorio hay intérpretes para asistir y ayudar a las familias en todos los trámites que deben realizar. Además, algunos familiares han sido trasladados a Barcelona por los Mossos para recoger las pertenencias de sus hijas y ayer comenzó el retorno de los objetos personales que llevaban en el autocar siniestrado.
Las autoridades mantienen el dispositivo de ayuda y asistencia en el aeropuerto de Barcelona-El Prat y en el centro de acogida de Tortosa siguen los equipos de apoyo psicosocial, así como representantes del consulado italiano.
Además del conductor, otro de los heridos permanece en estado crítico, mientras que de los demás hospitalizados tres están graves y 18 en estado de diversa consideración.
En total, los médicos han realizado once operaciones quirúrgicas y otras dos están pendientes de llevarse a cabo, aunque por razones clínicas tendrán lugar en los próximos días o semanas.