El año 2016 se cerrará con al menos 1.155 muertos en las carreteras españolas, lo que supone un aumento de al menos 24 fallecidos respecto a la cifra total del año 2015 cuando 1.131 personas perdieron la vida en las vías del territorio español. De esta forma, por primera vez en 13 años se rompe la tendencia a la baja, ya que desde el año 2003, cuando se contabilizaron 5.399, el número de víctimas había descendido año tras año.
Así, a falta de cerrar los datos de diciembre, el mes en el que se ha contabilizado un aumento más significativo de las víctimas de carretera es marzo, con 20 muertos más que en 2015 y agosto, con 17 más. Le siguen abril y julio, con una subida de 11 con respecto al año pasado, junio con 8, febrero con 5, enero con 2 y octubre con 1.
En el lado contrario se encuentra septiembre, cuando se redujo en 25 el número de fallecidos con respecto al mismo mes de 2015. En mayo las muertes se redujeron en 16, mientras que en noviembre, en 8. Por su parte, el mes de diciembre también presenta una tendencia a la baja ya que, hasta el día 28, un total de 79 personas han perdido la vida, frente a las 86 en la misma fecha de 2015.
Ante estos datos, las distintas asociaciones de seguridad vial han apuntado que la falta de políticas han producido este repunte de víctimas. En este sentido, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, ha recibido "con gran preocupación" el incremento de la mortalidad en las carreteras españolas y ha solicitado a las autoridades "encender las alertas".
"A pesar de la crisis económica hay que hacer un esfuerzo para mantener en perfecto estado de conservación la red de infraestructuras", ha reclamado, al tiempo que pide "planes para rejuvenecer el parque automóvil o fomentar la correcta conservación de los elementos de seguridad activa y pasiva de los vehículos".
'ESPAÑA LLENA DE RADARES'
Por su parte, el presidente de Mutua Motera, Juan Manuel Reyes, ha lamentado que "la tendencia siga" y ha señalado que "el problema no es el ciudadano; es multisectorial y hay que sentarse para analizar el origen de la siniestralidad vial". "No es una cuestión que se solucione poniendo España de radares; esa es una política antigua y fracasada, que solo ha aumentado la recaudación", ha explicado.
"La reducción de los últimos años va en consonancia con la crisis económica, y la siniestralidad iba en concordancia con la exposición al riesgo --ha asegurado Reyes--. No ha habido una política de seguridad vial y ahora que se recupera la economía y también aumenta la siniestralidad vial".
El vicedirector de la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT-APAT), Vicente Sánchez, ha asegurado que este aumento del número de muertos en carreteras se debe a "una bajada de guardia" y que las autoridades no saben comunicar a la sociedad el grave problema de la siniestralidad vial. "Constantemente habría que trasmitir al conductor que estamos pagando una precio muy caro, en vez de poner radares o helicópteros volando", ha subrayado.
"Invertimos mucho dinero en poner artilugios para parar el agresor pero no se le explica para qué se hace --ha explicado Sánchez--. Si tenemos un problema y la sociedad lo desconoce, cada vez que viene una sanción, el conductor tiene la sensación de que solo hay animo de enriquecer las arcas. No sabemos comunicar y no tenemos la suficiente educación vial".
En la misma línea, el presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA), Francisco Canes, ha apuntado que el aumento de fallecidos en la red de carreteras españolas se debe a la "inexistencia de una política de seguridad vial por parte del gobierno anterior" soluciones buscar consenso con todo el sector que tenga que ver con la seguridad vial.
Asimismo, también ha puesto en relieve la necesidad de que "a los chavales, de una manera mucho más inteligente que es ahora, se les empiece a hablar de esa nueva movilidad que se les presenta; sostenible rentable y segura".