Este es sin lugar a dudas el momento más duro que pueden vivir unos padres. Un niño de 10 años de edad, Chen Shuode estaba hospitalizado tras un grave accidente de tráfico. Sufrió muerte cerebral. Ante esta tragedia, los padres del pequeño deciden donar sus órganos para salvar la vida de otras personas.
La fotografía muestra el beso de despedida de su madre.
Según cuenta el Daily Mail, gracia a este gesto de los padres, 5 personas se salvaron al recibir los órganos de Chen.