Los controladores han calificado de "gravísimos" los incidentes registrados en el aeropuerto de Barajas con un avión de Aeroméxico, que rozó la pista al despegar con la cola y perdió parte del fuselaje, lo que provocó que a una aeronave de Air Europa se le reventara una rueda del tren delantero.
"Nos dejamos la piel los controladores de toda España para que estos incidentes no acabaran en tragedia", dijeron las fuentes, que recordaron que un trozo de metal en la pista provocó el accidente del Concorde en 2000 al despegar del aeropuerto parisino de Charles de Gaulle, causando la muerte a 113 personas.
Además, los controladores han criticado a la tripulación del vuelo Aeroméxico 002 con destino a México D.F., por no "declarar emergencia, ni comunicar a la torre de control de Barajas que había rozado la pista al despegar y que llevaba a dos tripulantes heridos".
Según las fuentes, la aeronave se limitó a decir que "regresaba a Barajas porque tenía un problema de presurización" y resaltan que "los daños estructurales del avión observados a su regreso a Madrid, y la presencia de dos tripulantes heridos, hacen del todo imposible que la tripulación no se percatase del roce con la pista".
"POSIBLE IMPACTO EN EL TREN DELANTERO"
El avión de Aeroméxico, con 254 pasajeros abordo, despegó de Madrid a las 14.58 horas de ayer y después de que se elevara en el aire salieron por la misma pista otros aviones, aunque, según las fuentes "rotaron mucho antes del final", por lo que ni llegaron al lugar del incidente.
No es hasta las 15.29 horas, al despegar el Air Europa 071 con destino a Caracas y con 196 viajeros, cuando el comandante de esta aeronave refiere "un posible impacto en el tren delantero con objetos en la pista" por lo que se paran "las operaciones inmediatamente para revisarla".
Los controladores tampoco entienden cómo, "poco antes, otro Air Europa con destino a La Habana, salió sin informar de cree haber visto algo en la pista".
Las fuentes descartaron que los controladores pudieran detectar la existencia de restos de fuselaje, porque "la cabecera de la pista 18R de Barajas dista aproximadamente 4 kilómetros del fanal, por lo que no se puede distinguir 'naked eyed'".
"FRAGMENTOS DE GRAN TAMAÑO"
Tras el aviso del vuelo que se dirigía a Caracas, se procedió a revisar las pistas y se comprobó que "había numerosos fragmentos metálicos de gran tamaño", por lo que el Centro de Control de Madrid "preguntó al Aeromexico si podrían ser suyos. El comandante contestó con 'un no se, tal vez'".
El avión de Aeromexico regresó al aeropuerto de Barajas a las 16.25 horas y se comprobó que tenía "importantes daños" en la "popa del fuselaje", según las fuentes, mientras que el Airbus 320 de Air Europa "estuvo cuatro horas quemando combustible en la zona del sur de Portugal para garantizar la seguridad en su toma de tierra en Madrid, a donde llegó a las 19.40 horas son problemas".
Los controladores han asegurado que la torre de control de Barajas adoptó ayer medidas "especiales ante cualquier imprevisto en la toma de tierra del avión de Air Europa", así como el centro de control de torrejón dio prioridad absoluta a este avión y al de Aeromexico en su regreso.
En un comunicado, Aeroméxico se ha limitado a señalar que "en despegue la parte trasera del avión Boeing 767-200 hizo contacto con la pista" y "siguiendo los procedimientos de seguridad la aeronave inició su regreso a tierra, aterrizando sin problemas en dicho aeropuerto".
La compañía ha asegurado que la "seguridad" de sus pasajeros "nunca estuvo en riesgo" y que trabaja con las autoridades para conocer las causas que originaron este incidente.