Casi el 60 por ciento de los adolescentes españoles reconoce haberse emborrachado alguna vez en su vida y uno de cada tres lo ha hecho en los últimos 30 días. Son datos de la última encuesta escolar sobre drogas que ha adelantado la Ministra de Sanidad Leire Pajín durante la firma del Acuerdo Nacional contra el consumo de alcohol en menores un acto en el que la ministra ha asegurado que el alcohol sigue siendo la "sustancia cuyo consumo está más extendido" entre jóvenes de 14 a 18 años. Preocupa el número de menores que beben, pero sobre todo según la ministra preocupa la cantidad porque el 58,8% por ciento de los adolescentes admitió haberse emborrachado alguna vez en la vida, el 52,9 por ciento reconoció haberlo hecho en los últimos 12 meses y el 35 por ciento en los últimos 30 días.
Para implicar a toda la sociedad en la lucha contra el consumo de alcohol en menores se ha firmado el "Manifiesto contra el consumo de bebidas alcohólicas por menores, respaldado por empresarios, padres, jóvenes y administraciones. El objetivo es dar el primer paso para afrontar el problema. Un problema muy extendido. Los estudiantes de esas edades coinciden en señalar que el botellón es el acto social en el que pueden socializarse y aunque no compartan la ingesta abusiva de alcohol, la inmensa mayoría de estudiantes reconocen que acabaran acudiendo a un botellón y quizá acaben bebiendo algo para identificarse con los amigos o para olvidar "algun problemilla".
Para Susana Delgado, técnico en prevención de Proyecto Hombre, una de las asociaciones que ha suscrito el acuerdo, el esfuerzo en el que se centra su ONG desde hace diez años es el de la prevención. Llevan diez años acudiendo a colegios e institutos de la Comunidad de Madrid y lo que intentan es retrasar la edad de inicio de consumo lo más posible. Ahora mismo está en los 13,7 años. Delgado asegura que "el alcohol cuanto menos mejor y cuanto más tarde también mucho mejor ". Una idea con la que coincide el Manifiesto que acaba de firmarse y cuya principal máxima es Alcohol en menores: consumo cero.