La actriz María Isbert, que el próximo día 21 cumplirá 94 años, ha sido ingresada en planta en el Hospital de Villarrobledo (Albacete) tras sufrir una reagudización de sus procesos crónicos, según han informado a Europa Press fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
La actriz tiene 250 películas a sus espaldas, en la mayoría de las cuales trabajó como eterna secundaria, muchas veces dando vida a solteronas, chachas o en el rol de extranjera, y casi siempre en papeles cómicos, demostrando la chispa de talento en sus interpretaciones.
La hija del gran Pepe Isbert ha pasado ocho décadas dedicada en cuerpo y alma a la interpretación. Comenzó de la mano de su padre en películas como La vida empieza a medianoche a la que seguirían Un hombre de negocios, El verdugo, Viridiana, La Lola se va a los puertos, Botón de ancla, Currito de la cruz, Sor intrépida, Recluta con niño, Los ladrones somos gente honrada o El cochecito.
¡Cómo está el servicio!, La tonta del bote, Operación Mata-Hari, Hay que educar a papá, Una chica casi decente, La guerra de papá o El bosque animado son sólo una pequeña muestra de la amplia filmografía de esta actriz, que también ha trabajado en proyectos como Amanece que no es poco, La gran aventura de Mortadelo y Filemón, Semen, una historia de amor o, la última en 2005, Envejece conmigo.
Madre de siete hijos, entre ellos Tony Isbert y Carlos Isbert, ha recibido multitud de premios a lo largo de su dilatada carrera como actriz, como la Medalla de Plata de las Bellas Artes (1987), es Académica de Honor de la Academia de las Artes Cinematográficas de España (2008), Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos (1945) o Premio José Isbert de la Asociación de Amigos del Teatro de España (2000).