El juicio contra Juana Rivas por haber permanecido un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre ha sido aplazado al 18 de julio después de que el abogado que la asistía, Juan de Dios Ramírez, haya abandonado la sala ante la negativa del juez a suspender la vista.
Como ya anunció que harían, la defensa ha vuelto a pedir al inicio de la vista la suspensión de la misma al estar de baja médica el abogado defensor que Juana Rivas quiere que la represente, José Estanislao López, lo que el juez ha rechazado de nuevo al considerar que la acusada está perfectamente representada por Ramírez, que sostiene por contra que no está preparado para ejercer la defensa.
Ante la negativa del juez Manuel Píñar a suspender la vista, el abogado Juan de Dios Ramírez ha abandonado la sala bajo apercibimiento de que los hechos serán puestos en conocimiento del juzgado de guardia y del Colegio de Abogados de Sevilla.
Rivas ha llegado a suplicar al juez que entienda que ella "solo confía" en José Estanislao López, a lo que el magistrado ha replicado que esto es "una cosa seria", por lo que le ha instado a que designe a otro abogado de su confianza en tres días y le ha informado de que, en caso de no hacerlo, se le nombrará uno de oficio.
El juez ha considerado "increíble" lo ocurrido, algo que, ha dicho, no le había pasado antes en sus 33 años de trayectoria
A su llegada al juicio Juana Rivas ha manifestado ser inocente y estar confiada en que "se va a demostrar". Ha llegado acompañada por uno de los letrados que la han asistido en el proceso, Juan de Dios Ramírez; por su hermana Isabel; y por Francisca Granados, asesora jurídica del Centro de la Mujer de Maracena (Granada) que está citada como testigo.
Rivas, que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de cinco años de cárcel, ha declarado a los periodistas que está tranquila, "sacando fuerzas", con ganas de "seguir luchando" y que se siente "inocente" y confiada en que "se va a demostrar".
Su defensa ya anunció ayer que pedirá la suspensión del juicio por encontrarse de baja médica el abogado defensor que ella quiere que la represente, José Estanislao López, lo que el juez rechazó recientemente a través de una providencia con el argumento de que el otro letrado que la asiste puede hacerse cargo de la causa.
En el juicio contra Juana Rivas está acordada la declaración de una decena de personas, entre peritos, psicólogos y testigos, como la de su expareja y padre de sus dos hijos, el italiano Francesco Arcuri, quien, en caso de que finalmente se celebre la vista, declarará a través de videoconferencia desde Cagliari (Cerdeña), donde se encuentra con los pequeños.
Precisamente en un tribunal de esa isla italiana han concluido esta semana las pruebas periciales acordadas en el procedimiento civil que se sigue allí por la custodia de los hijos de Rivas y Arcuri.