La crisis económica ha cambiado la moda nupcial. Las novias buscan vestidos para dar el sí quiero que se ajusten a un presupuesto, muchas veces reducido.
Ofrecer, precios competitivos y calidad en tejidos y diseños, pasa por ahorrar en publicidad y por fabricar en China.
Así es posible encontrar vestidos -a estrenar- desde 400 euros.