El Monitor de la Educación y la Formación 2025 de la Comisión Europea revela una situación preocupante n el rendimiento académico de los estudiantes en España. Los datos confirman que uno de cada cuatro alumnos españoles de 15 años no alcanza el nivel básico en competencias clave, según los análisis internacionales como PISA. El informe revela que el 27% del alumnado no alcanza el nivel mínimo en matemáticas, el 24,4 % presenta carencias en lectura y el 21,3% obtiene un rendimiento insuficiente en ciencias.
Además, al nivel más alto solo llega el 6 % en matemáticas (frente al 8 % de la media de la UE), el 5,3 % en lectura (frente al 6,5 %) y el 5 % en ciencias (frente al 7 %).
Retos Digitales, Vocaciones STEM y la FP desigual
El análisis destaca otros frentes abiertos en la formación de nuestros jóvenes. Aunque el rendimiento medio (44,4%) se sitúa ligeramente por encima del europeo, una parte significativa del alumnado aún no domina tareas digitales básicas, confirmando la existencia de una brecha interna.
"Esto significa que demasiados alumnos no saben utilizar el ordenador para realizar tareas básicas y explícitas de recogida y gestión de información ni crear productos documentales sencillos", inciden los expertos.
Además, España sufre una escasez de vocaciones tecnológicas. Solo el 24,7% de los universitarios cursa disciplinas de ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas frente al 27 % de media de la UE.
Del abandono crónico a la sobrecualificación
El informe pone, además, el foco en dos indicadores contradictorios que definen la rigidez del mercado laboral y del sistema educativo español.
Aunque el abandono escolar temprano se ha recortado en la última década, España aún mantiene una tasa del 13%, muy lejos del objetivo europeo del 7% marcado para 2030. Este abandono afecta especialmente a los chicos (15,8%) frente a las chicas (10%).
No obstante, pese al bajo rendimiento, la proporción de titulados superiores en España (52,6%) supera ampliamente los objetivos comunitarios del 45%. Sin embargo, el país lidera la sobrecualificación en Europa, con un alarmante 35% de profesionales cuyo nivel formativo no es absorbido por el mercado de trabajo.
También la matriculación en Formación Profesional de grado superior es más alta que la de la media de la UE, sin embargo en grado medio registra una tasa de empleo más baja (68,6% frente al 80 % de la UE).
En este sentido, el informe recuerda la recomendación del Consejo de Europa de que España refuerce la FP dual y aumente el aprendizaje permanente, como ampliar la escolarización obligatoria hasta los 18 años.
En cuanto a la etapa más temprana, España destaca en la alta escolarización infantil (98% a los 3 años), pero el informe lanza una última alerta social: el 34% de los menores de seis años en el país se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión, frente frente al 23,5 % de media de la UE.