El porcentaje de españoles con bajo nivel educativo es de más del doble que en la UE: El 35% tiene como máximo ESO
- La OCDE revela que la escolarización de 15 a 19 años en FP "es reducida" en España: del 15%, "muy por debajo" del 29% de la UE
España continúa rezagada en educación respecto a la Unión Europea. El último informe Panorama de la Educación 2025, publicado este martes por la OCDE, revela que el 34,7% de la población adulta en España cuenta únicamente con estudios equivalentes a la primera etapa de Secundaria.
Este dato es más del doble de la media europea (15,5%) y se sitúa 16 puntos por encima de la media de los países de la organización.
Aunque en los últimos 14 años España ha reducido este porcentaje en más de 12 puntos, el avance no ha sido suficiente para situarse en niveles similares a sus socios europeos.
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El desfase también se observa en la Formación Profesional. Solo el 15% de los jóvenes de entre 15 y 19 años están escolarizados en FP, una cifra que queda muy por debajo del 29% de la UE y del 23% de la OCDE.
En paralelo, España presenta una de las tasas de repetición en la ESO más altas: el 7% del alumnado, frente a cifras en torno al 2,3% en la media europea y al 2,5% en la OCDE.
Asimismo, la proporción de jóvenes que ni estudian ni trabajan alcanza el 17,6%, superando en varios puntos las medias internacionales.
Ratio de alumnos por profesor
El informe detalla también que España presenta una media de estudiantes por docente inferior a las medias de la OCDE y la UE25 en todas las etapas educativas.
La única excepción se encuentra en Secundaria, donde España se iguala con la media de la UE25.
Además, el tamaño medio de las clases en España se sitúa en la media internacional en primaria y por encima en secundaria.
Crecimiento en educación superior
El informe subraya que, pese a estos desequilibrios, España muestra una evolución positiva en la expansión de la educación terciaria, con un 42,3% de adultos con estudios superiores, ligeramente por encima de la UE y de la OCDE.
Sin embargo, este avance no logra compensar los déficits estructurales en los niveles educativos más bajos, donde el país mantiene una de las brechas más amplias de Europa.
