El planeta se encuentra en el borde de la sexta extinción masiva, pero no todo está perdido si se ponen en marcha estrategias específicas sobre biodiversidad antes de que sea demasiado tarde, según asegura un equipo internacional de 13 investigadores en un estudio publicado en la revista 'Nature'.
Los investigadores, de instituciones de Alemania, Argentina, Canadá, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Singapur y Suecia, señalan que, debido a que las personas dependen de las plantas y los animales para la alimentación, el abrigo, el aire limpio y el agua, todo lo que supone hacer la vida más difícil para la biodiversidad también repercute en los seres humanos.
El estudio indica que los humanos actúan como un buceador que se deja la bombona de oxígeno o un alpinista que abandona sus cuerdas o un paracaidista que pierde el paracaídas, al expandir la huella humana en el planeta sin prestar la atención adecuada a sus impactos en otros seres vivos.
Forest Isbell, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos); Andrew González, biólogo de la Universidad McGill (Canadá), y otros colegas ofrecen una visión general de lo que sabemos y lo que necesitamos aprender sobre los impactos de la destrucción del hábitat, la caza excesiva y otras actividades humanas sobre la biodiversidad.
El estudio compendia investigaciones previas sobre cómo la pérdida de biodiversidad afecta a la naturaleza y los beneficios que proporciona a los humanos. Por ejemplo, la reducción de la variedad de especies arbóreas está ligada a la reducción de la producción maderera.
Los investigadores indican que los seres humanos obtienen de la biodiversidad 10 veces más de lo que cada país del mundo gasta actualmente en conservación, lo que sugiere que inversiones adicionales en protección de especies no sólo reducirían la pérdida de biodiversidad, sino que también ofrecerían un beneficio económico.
"Las actividades humanas están impulsando la sexta extinción masiva en la historia de la vida en la Tierra, a pesar de que la biodiversidad realza muchos beneficios que la gente cosecha de la naturaleza, como la madera de los bosques, comida para el ganado en los pastizales y peces en océanos y arroyos", indica Isbell, quien añade: "Sería prudente invertir mucho más en la conservación de la biodiversidad".
González señala que "la biodiversidad juega un papel importante en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que buscan asegurar el bienestar humano a largo plazo", y que cumplir esos Objetivos requerirá "acciones para conservar y restaurar la biodiversidad desde escalas locales a globales".