El Ministerio de Sanidad va a aprobar una ley integral para regular en toda España el consumo, venta y publicidad de bebidas alcohólicas, sobre todo en relación con los menores para los que prevé multas que serían abonadas por los padres en caso de insolvencia o con trabajos a la comunidad.
Fuentes del Ministerio de Sanidad han explicado que inició hace un mes una ronda de contactos con Comunidades Autónomas, representantes del sector educativo, padres y empresas para acordar una normativa común, que sería única en Europa, porque englobaría las regulaciones de consumo, venta y publicidad de las bebidas alcohólicas.
Respecto al consumo, prevé multas -de alrededor de 300 a 600 euros- que se impondrían a los menores infractores, aunque como en la mayoría de los casos son insolventes, los responsables serían los tutores o los padres.
Pero también propone multas para los adultos que consuman alcohol en lugares pensados para los menores, como en las piscinas públicas, conciertos o eventos públicos.
Las infracciones más altas serían para los establecimientos donde se venda alcohol a los menores y se tendrá en cuenta si se ha hecho de forma reiterada o si dificulta el trabajo a los inspectores, entre otras cuestiones.
La ley también pretende establecer un criterio común respecto al cierre de discotecas o de establecimientos que han incumplido la normativa.
Además de la cuantía económica también podrían hacerse efectivas las sanciones con trabajo a la comunidad, que ahora lo acuerdan algunos jueces o está establecido en algunas normativas autonómicas.
La Policía podrá parar a un menor que va por la calle borracho, solicitarle su identificación y hacerle una prueba de alcoholemia después de haber recabado la autorización de los padres.
En ese caso, el borrador del ministerio señala diversas posibilidades, como que el Policía le amoneste o no, tenga en cuenta si el joven ha mantenido esta conducta de forma reiterada o si tiene una reacción violenta de resistencia a la autoridad o de destrucción de mobiliario la apertura de expediente.
Sanidad justifica esta regulación en los datos arrojados por la encuesta Estudes 2012-2013, que alertó de que el inicio en el consumo de bebidas alcohólicas se ha rebajado a los 13 años y que más de la mitad de los niños de entre 14 y 18 años se ha emborrachado alguna vez.
El anteproyecto, que podría trasladarse al Consejo de Ministros después del verano, recoge en un centenar de folios este conjunto de actuaciones, entre las que se incluyen, campañas de sensibilización, de formación de los menores, un protocolo sanitario de actuación cuando se recibe a un menor con coma etílico.