La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha recordado la necesidad de extremar las precauciones en las piscinas para evitar accidentes, especialmente en el caso de los menores, que deben ser vigilados por sus cuidadores.
En un comunicado, la Consejería aconseja evitar que los menores se acerquen solos al borde de la piscina o que hagan piruetas, lanzamientos, saltos y acciones similares junto al agua, así como también que pasen demasiado tiempo expuestos al sol o que caminen descalzos en zonas húmedas o encharcadas.
Se debe evitar también entrar de golpe en el agua para que no se produzcan cambios bruscos de temperatura corporal y accidentes, respetar los tiempos de digestión y evitar el baño después de una exposición prolongada al sol o un ejercicio físico intenso.
Se recuerda además que no hay que tirarse de cabeza en lugares de fondo desconocido, una práctica de riesgo que puede provocar graves accidentes, como lesiones medulares.
Sanidad recuerda que las personas con enfermedades contagiosas de trasmisión por agua (hídrica) o dérmica no pueden acceder a la zona reservada a los bañistas y recomienda ducharse antes y después del baño.
La Consejería de Sanidad recuerda asimismo que todas las piscinas de uso colectivo, públicas y privadas, incluidas las de comunidades de vecinos de más de 30 viviendas, deben disponer de un servicio de socorrista, tal como recoge el Decreto 80/1998, de 14 de mayo que regula las condiciones higiénico-sanitarias de las piscinas de uso colectivo. En la Comunidad de Madrid se encuentran actualmente registrados 20.539 socorristas.