El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha invitado al papa Francisco en nombre de todos los obispos españoles a visitar España para "confirmar" a los españoles en su fe y ha asegurado que quieren hacer suyas sus enseñanzas para la hora actual "tan exigente" de España, marcada por la crisis, el paro, la pobreza o la migración.
Así lo ha indicado el cardenal Rouco Varela en un discurso pronunciado en el Vaticano ante el Papa Francisco durante la audiencia con 83 obispos españoles que están realizando la Visita Ad Limina Apostolorum.
"Me hago portavoz de nuestro deseo común, que refleja el de nuestras iglesias, de invitaros a visitar España y confirmar a nuestro pueblo en la fe apostólica. El V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, Santa española y universal si los hay, nos ofrece una oportunidad de excepcional valor evangelizador", ha señalado.
Además, ha apuntado que los obispos españoles quieren llevar el "gozo del Evangelio" que testimonia e irradia Francisco a España, a las familias y comunidades, a los niños, jóvenes y ancianos, así como a quienes "más necesitan descubrir la alegría y la fuerza de la fe: los enfermos y los emigrantes, los que no encuentran un puesto de trabajo o viven en condiciones que no son dignas de la condición humana".
En este sentido, ha destacado la "preocupación constante" de la Conferencia Episcopal Española por la catequesis y la educación junto a la necesidad, "sentida con mucha urgencia", de ayudar a los cristianos a hacerse presentes en la cultura, la universidad y la escuela, y, "de un modo más acuciante, en el campo del matrimonio, de la familia y de la vida y de las antiguas y nuevas pobrezas que emergieron con fuerza en los años de crisis" que constituyen "un gran reto a la caridad".
Rouco Varela también ha puesto de relieve que la sociedad española "ha cambiado profundamente debido a la emigración de millones de nuevos ciudadanos" procedentes, sobre todo, de Latinoamérica.
Ante esta nueva situación española, "con retos semejantes a otros países de Europa", consideran que hay que promover y suscitar "una nueva cosecha de evangelizadores" y, de ahí, su "preocupación" por las vocaciones al ministerio sacerdotal, a la vida consagrada y al laicado apostólicamente comprometido según las enseñanzas del Concilio Vaticano II y del magisterio posterior. También ha destacado la "proyección misionera" de la Iglesia en España.
Asimismo, ha asegurado a Francisco que su entrega a la Iglesia les servirá para sostenerse "en la unidad de una fe y de una caridad cristiana que viene de siglos" y que no quieren "perder".
UNA SOCIEDAD "TOCADA" POR EL SECULARISMO Y EL MATERIALISMO
Según ha afirmado el cardenal, en los años transcurridos desde la última Visita Ad Limina, evangelizar en la hora presente de España ha sido "el gran leitmotiv" de sus afanes apostólicos y, a su juicio, el gran Jubileo del año 2000 fortaleció su convicción de que "sólo el Evangelio de Cristo puede sanar y potenciar espiritualmente a la sociedad española tocada y tentada en su mismo fundamento por la concepción secularista y materialista de la vida".
El cardenal ha añadido que los jóvenes han constituido asimismo "una preocupación constante y acuciante" en su acción pastoral de estas últimas décadas y ha recordado la Jornada Mundial de la Juventud de 2011 en Madrid.
En nombre de todos los prelados, Rouco Varela, ha agradecido al Papa su "paternal" acogida y le ha felicitado por su primer año de Pontificado. Además, ha asegurado que no olvidan los Ejercicios que Francisco predicó a los obispos españoles en 2006, año en que participó también en el Encuentro Mundial de las Familias en Valencia.
"UN PAPA QUE CONOCE A ESPAÑA"
"Hoy, Santo Padre, nos alegra encontrarnos con un Papa que nos conoce, conoce a España y a la Iglesia en España, tanto en su historia bimilenaria como en el presente", ha subrayado.
Asimismo, le ha dado las gracias por su primera encíclica Lumen Fidei -escrita a cuatro manos, por Francisco y Benedicto XVI- y por la exhortación Evangelii Gaudium, que tratarán de llevar "al corazón" de la CEE y de las iglesias particulares.
También ha recordado su última Visita Ad Limina, con el Papa Juan Pablo II, cuando este tenía ya importantes problemas de salud, y ha rememorado las palabras del futuro santo durante su visita a España en 2003 para la canonización de cinco santos españoles del siglo XX en la madrileña Plaza de Colón: "España evangelizada y España evangelizadora".
EL PAPA LLAMA A ESTAR EN MISIÓN PERMANENTE PORQUE LA FE NO ES UNA MERA HERENCIA CULTURAL
El Papa ha pedido a los obispos españoles, a los que ha recibido este lunes en audiencia, que no olviden la historia de España ahora que "sufren" la "indiferencia de muchos bautizados" y una cultura "mundana, que arrincona a Dios en la vida privada".
"Ahora que estáis sufriendo la dura experiencia de la indiferencia de muchos bautizados y tenéis que hacer frente a una cultura mundana, que arrincona a Dios en la vida privada y lo excluye del ámbito público, conviene no olvidar vuestra historia. De ella aprendemos que la gracia divina nunca se extingue y que el Espíritu Santo continúa obrando en la realidad actual con generosidad", ha subrayado.
El Papa ha admitido que en el momento actual "las mediaciones de la fe son cada vez más escasas y no faltan dificultades para su transmisión". Por ello, ha exhortado a los obispos a estar en un estado de misión permanente, "para llamar a quienes se han alejado y fortalecer la fe, especialmente en los niños".
En este sentido, les ha pedido que presten "una atención particular" al proceso de iniciación a la vida cristiana pues "la fe no es una mera herencia cultural, sino un regalo" y les ha recordado que esto requiere "un anuncio incesante y animación constante", para que el creyente sea "coherente" con la condición de hijo de Dios que ha recibido en el bautismo.
Además, ha remarcado que despertar y avivar una fe sincera, favorece la preparación al matrimonio y el acompañamiento de las familias, "cuya vocación es ser lugar nativo de convivencia en el amor, célula originaria de la sociedad, transmisora de vida e iglesia doméstica donde se fragua y se vive la fe".
Para Francisco, una familia evangelizada es "un valioso agente de evangelización" que "promoverá el nacimiento de vocaciones al seguimiento del Señor en el sacerdocio o la vida consagrada".
Francisco también ha invitado a los prelados españoles a anunciar de forma "valiente y veraz" el Evangelio, a cuidar "con esmero" su crecimiento con el ejemplo, la educación y la cercanía, a no excluir a nadie y a escuchar a todos "de corazón a corazón, con ternura y misericordia".
RECONOCIMIENTO A CARITAS ESPAÑOLA
Asimismo, ha subrayado que la Iglesia "nunca puede olvidar" a las personas más desfavorecidas" ni, por tanto, su amor y servicio a los pobres. "Sé bien que, en estos últimos años, precisamente vuestra Caritas -y también otras obras benéficas de la Iglesia- han merecido gran reconocimiento, de creyentes y no creyentes. Me alegra mucho", ha apuntado.
Además, ha subrayado que el obispo no debe sentirse "solo" pues tiene a sus colaboradores más directos, los sacerdotes, a las personas consagradas y a los laicos, "que desde las más variadas condiciones de vida y respectivas competencias llevan adelante el testimonio y la misión de la Iglesia".
El Papa Francisco ha agradecido a los prelados españoles su servicio a la Iglesia, les ha pedido que sigan "adelante con esperanza", que mantengan "una colaboración franca y fraterna" en la Conferencia Episcopal Española así como un "apoyo recíproco". También les ha pedido que lleven "a los queridos hijos de España un especial saludo del Papa", que les suplica que recen por él y les imparte su Bendición.