Investigadores de todo el mundo se concentrarán mañana en numerosos lugares europeos para observar la que muchos consideran "la tormenta de estrellas perfecta", que será seguida por una cámara de alta sensibilidad instalada en un globo sonda estratosférico lanzado por la Universidad Complutense de Madrid.
La lluvia de estrellas conocida como "tormenta de las dracónidas" se producirá mañana entre las 18.00 y las 24.00 (hora peninsular) y si las condiciones meteorológicas permiten una buena observación la espectacularidad del fenómeno se podría traducir en más de quinientas estrellas fugaces a la hora.
Pero dos circunstancias amenazan esa contemplación: la primera, que el otoño parece que definitivamente va a entrar en la península y la Agencia Estatal de Meteorología "dibuja" para este sábado un mapa repleto de nubes en toda España y en los dos archipiélagos; la segunda, que la luna está en fase creciente -estará "llena" el próximo día 12- y el cielo estará muy luminoso.
Visible o no, la actividad de la "tormenta" de mañana será hasta siete veces mayor que la de las populares "perseidas" o "lágrimas de San Lorenzo" que cada año se producen el 11 de agosto. Será además la lluvia de estrellas fugaces más intensa desde el año 2002 y la próxima con una actividad tan intensa no volverá a repetirse al menos en los próximos diez años.
Las "dracónidas" se producen cuando la órbita de la Tierra se cruza con las nubes de partículas que dejan en su camino los cometas, y el sábado, entre el atardecer y la medianoche, la Tierra atravesará una densa nube de partículas dejadas por un cometa (el 21P/Giacobini-Zinner) entre finales del siglo XIX y principios del XX, según la información facilitada por la Universidad Complutense de Madrid.
La interacción con esas partículas, del tamaño de granos de arena, con la Tierra no entraña ningún peligro, pero el estudio de este tipo de eventos sí tiene mucha trascendencia para los investigadores porque sí podrían afectar a los satélites. Para ello, el Grupo de Astrofísica Extragaláctica e Investigación Astronómica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha preparado una campaña de observación de este evento astronómico que consideran "excepcional".
Así, al registro continuo en la Estación de Videodetección de Bólidos y Meteoros del Observatorio de la UCM se suma el lanzamiento de una cámara de alta sensibilidad a bordo de una sonda en un globo estratosférico, por lo que será, según esta universidad, la primera vez que se lleve a cabo una misión subespacial de este tipo. Los científicos lanzarán la sonda desde Daimiel (Ciudad Real) sobre las 20.00 horas de este sábado, y unas cuatro horas después, y gracias al sistema de "radio-balizas" que han instalado, lo recuperarán para capturar las imágenes que haya conseguido tomar.
Además de este globo, grupos de científicos de todo el mundo se han desplazado a numerosos lugares de Europa para contemplar y estudiar el evento, y según la información facilitada por la Complutense, las principales agencias espaciales (la NASA y la ESA) y varias instituciones científicas europeas van a fletar aviones para la observación.ç
El investigador Francisco Ocaña, del Departamento de Astrofísica de la Universidad Complutense, ha subrayado, en declaraciones a Efe, la trascendencia de conocer este tipo de fenómenos, de conocer cómo interactúa la Tierra con la materia interplanetaria, y la importancia de calcularlo con exactitud para evitar daños en los satélites que orbitan la Tierra. En este sentido, Ocaña ha situado el riesgo de que la tormenta de mañana perjudique a esos satélites en "bajo", aunque ese riesgo será mañana muy superior al que existen el resto de días.
El Instituto Astrofísico de Andalucía va también a facilitar la observación desde el Observatorio de Sierra Nevada, situado a casi 3.000 metros de altitud y donde se han instalado cinco cámaras de vídeo y tres fotográficas. Según el Instituto de Astrofísica de Canarias, algunas predicciones hablan de máximos entre 600 y 800 meteoros por hora. Las "dracónidas", ha detallado esta institución científica", reciben el nombre porque parecen radiar de la constelación del Dragón, y se producirán dos momentos "máximos": uno entre las 18.00 y las 21.00 horas, periodo durante el que se registrarán entre 50 y 100 estrellas fugaces por hora; y el segundo, según el IAC "más fiable", sobre las 22.00 horas, cuando se producirán entre 600 y 800 meteoros por hora.
En España, la lluvia de estrellas se podrá observar, en los lugares donde el cielo esté despejado, después de la puesta del sol, y los expertos aconsejan situarse de espaldas a la luna, buscar una posición cómoda y contemplar el cielo a simple vista, sin telescopios ni prismáticos.