El Papa Francisco anunció hoy que quiere que los santuarios católicos distribuidos en todo el mundo y que atraen a millones de peregrinos se conviertan en "centros propulsores de la nueva evangelización".
Es uno de los propósitos del "motu proprio" (documento papal) firmado el pasado 11 de febrero, del que informó hoy la Santa Sede, y que transfiere las competencias sobre los santuarios al Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Anteriormente, esas competencias estaban adjudicadas a la Congregación del Clero, una de las que forman parte de la Curia, los órganos de Gobierno de la Santa Sede y de la Iglesia católica.
En su "motu proprio" el pontífice consideró que los santuarios son un "lugar genuino de evangelización" donde se pone de relieve "la potente acción con la que actúa la misericordia de Dios en la vida de las personas".
"Estos lugares, a pesar de la crisis de fe que afecta al mundo contemporáneo, son considerados como espacios sagrados al que van los peregrinos para encontrar un momento de descanso, de silencio y de contemplación en la a menudo vida frenética de nuestros días", agregó.
"Caminar hacia el santuario y participar en la espiritualidad que expresan estos lugares es ya un acto de evangelización que merece ser destacado por su intenso valor pastoral", observó el papa.
Para el pontífice, los santuarios, "dentro de la variedad de sus formas, expresan una oportunidad insustituible para la evangelización de nuestro tiempo".
Además, Jorge Bergoglio ordenó que la Congregación del Clero sea responsable de la eventual construcción de nuevos santuarios y que se encargue de la "valorización cultural y artística" de los existentes.