El Papa ha instado hoy durante el rezo dominical del Ángelus a las personas y a las instituciones a ayudar para que todas las familias tengan casa propia, puesto que entiende que de otra manera es "imposible" construir lazos familiares.
El Santo Padre ha improvisado hoy durante su discurso en la plaza de San Pedro al ver a unas personas que portaban una pancarta en italiano en la que se decía que 'los pobres no pueden esperar'. "¡Qué bello! Esto me hace pensar que Jesús nació en una gruta, no en una casa", ha exclamado.
A partir de ahí, Francisco ha recordado a todas las familias sin un hogar, invitando a realizar un esfuerzo para ayudarles. "Hay tantas familias sin casa y sin un hogar es difícil, imposible, construir una familia. Familia y casa van juntas", ha señalado.
En esta misma línea, ha recordado las protestas y movilizaciones sociales que están teniendo lugar en Italia estos últimos días, pidiendo a los participantes que rechacen la violencia. "A cuantos en Italia se reunieron hoy para manifestar su empeño social, les deseo dar una contribución constructiva, rechazando las tentaciones del enfrentamiento y de la violencia, siguiendo siempre el camino del diálogo", ha apuntado.
En el cuarto domingo de Adviento, antes de invocar a la Madre de Dios, Francisco ha recordado los hechos que precedieron al nacimiento de Jesús recogidos en el Evangelio, y cómo San Mateo los presenta desde el punto de vista de San José, el esposo prometido de la Virgen María.