El Papa ha exigido a los empresarios que "abran los ojos" y que no se queden "con los brazos cruzados" ante el paro, durante la audiencia general de este miércoles. Así, les ha pedido que cumplan todos los esfuerzos de "creatividad y generosidad" para encender de nuevo "la esperanza" del trabajo.
Francisco se ha mostrado "triste" y "conmocionado" porque ayer recibió un vídeo de los trabajadores de la fábrica de Luchini "que va a cerrar" y ha rezado por ellos. Además, ha descrito que sus rostros estaban pintados de "tristeza" y "preocupación" y ha expresado que "sólo piden el derecho al trabajo", algo esencial para poder tener una "vida digna" y para poder "cuidar y alimentar" a los hijos.
En esta línea, el Pontífice ha manifestado su "cercanía" y "oración" a todos lo que están en paro y les ha pedido que mantengan "la esperanza encendida".
En la tradicional catequesis de los miércoles, ha explicado que es un error "buscar vida en las cosas muertas" y ha puesto de ejemplo la autocomplacencia, los poderes terrenales o las vanidades mundanas como el dinero y el éxito. Así, ha señalado que las cosas muertas podrán dar alegría "un día, o un mes" pero que son cosas que "hoy están y mañana no". "Por esto es tan importante buscar a Cristo entre los vivos", ha subrayado.
También ha pedido en diversas ocasiones a los peregrinos reunidos en San Pedro que repitan por qué se busca "entre los muertos" lo que "está vivo" y ha agregado que esta pregunta ayuda a "superar la tentación de mirar hacia atrás" porque la Resurrección "es perenne".
En su discurso, ha señalado directamente a los que se sienten "abandonados por los amigos" e incluso "por Dios", a los que "han perdido toda esperanza", a los que se sienten "prisioneros de sus pecados", a los que se cierran en sí mismos "después de un error" porque todos tienen "la necesidad de recordar" la Buena Noticia de la Resurrección.
De nuevo, ha preguntado a las miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro por qué se "busca entre los muertos lo que está vivo" y ha pedido que cuando regresen a sus casas se hagan esta pregunta desde "el corazón".
Así, ha precisado que "no es fácil" estar abierto a Jesús, que la Resurrección "no se da por descontado" y que, por eso, el Evangelio muestra distintas reacciones, como la de María Magdalena que llora o la del Apóstol Tomás, que necesita "tocar" para creer.
Por eso, ha subrayado que hace bien "confrontarse" con las distintas reacciones ante la Resurrección, al tiempo que ha manifestado que Cristo está aquí para corregir lo que se ha hecho de manera equivocada y que es el único "que puede dar verdadera esperanza".
Finalmente, ha subrayado que esta semana es "la semana de la alegría" por la Resurrección de Jesús, que es "alegría verdadera y profunda" y que está basada en la "certeza" de que Dios "está vivo y operante en la Iglesia".
Tras la catequesis de la audiencia general, el Papa ha agradecido los mensajes que había recibido para felicitarle la Pascua y las oraciones de parte de niños, jóvenes, comunidades parroquiales y distintos grupos al tiempo que ha pedido que continúen orando por él.