Han pasado cuatro años desde que comenzó el conflicto en Siria y la presión migratoria generada por este conflicto y otros de la zona, ha derivado en la crisis de refugiados a las puertas de Europa.
Más de la mitad de la población siria se encuentra en situación de emergencia humanitaria (unos 11 millones de personas) y unos 4 millones han emprendido la senda de la salida de su país.
Según datos de ACNUR, más de 3 millones de personas se han convertido en refugiadas, han abandonado sus casas y han buscado un refugio seguro en países vecinos como Líbano, Jordania, Irak y Turquía.
Sólo el Líbano acoge ya en 2014 a más de 1 millón de sirios, lo que está suponiendo una gran presión sobre los recursos e infraestructuras del país. Jordania alberga el que es ya el segundo mayor campo de refugiados del mundo: Za'atari, que acoge a más de 100.000 sirios que han huido de la guerra. Además, más de 6,5 millones de sirios están desplazados dentro del país.
El bebé rescatado por unos pescadores turcos en el mar Egeo está vivo. Su imagen, la desesperación del pescador, ha dado la vuelta al mundo, pero el drama sigue.
Otros centenares de niños acaban de llegar a las costas griegas. El éxodo es imparable y en las fronteras la ayuda humanitaria no es suficiente.
El día 8 de septiembre el Padre Angel viajó a Hungría, visitando tanto la estación de trenes de la capital, Budapest, como la frontera con Serbia, llevando palabras de aliento, cariño y apoyo para los refugiados sirios.
Mantuvo reuniones con ONG, medios de comunicación y autoridades para conocer la situación y ver qué podía hacer Mensajeros de la Paz.
A mediados de octubre volvió a viajar a las fronteras y ver otras posibilidades de ayuda.
El padre Ángel a su regreso, ha declarado "Es una crisis humanitaria que se prolonga desde el mes de agosto. Cientos de españoles se han ofrecido a acoger a estas familias, las ONG tiene preparados albergues para recibirles; hasta en los ayuntamientos hay carteles dándoles la bienvenida. En la Fundación Mensajeros de la Paz tenemos varios centros dispuestos para recibirles en diferentes puntos de España. Por su situación los refugiados sirios están amparados por todos los tratados internacionales, pero a las puertas de Europa solo encuentran alambradas, burocracia y sufrimiento".
El padre Ángel seguirá desde aquí instando a los gobiernos a que aceleren los permisos de paso a Europa de estos refugiados.