La ciudad vizcaína de Orduña ha despedido con dolor y emoción a su torero Iván Fandiño en un funeral que ha abarrotado la iglesia de Santa María con una destacada presencia del mundo del toro. Fandiño, de 36 años, murió en la ciudad francesa de Aire Sur L'Adour a consecuencia de una gravísima cornada inferida por un toro de Baltasar Ibán de nombre Provechito, que lo corneó en el costado derecho después de perder pie a la hora de instrumentar un quite por chicuelinas.