Once policías salvan del Rio Ebro a un delincuente que acababa de acuchillar a un compañero. Ha ocurrido en Zaragoza.
El agresor había acuchilllado al policía cuando huía tras un intento de atraco.
Optó por tirarse al Ebro, pero la fuerza del agua era tal que tuvo que pedir ayuda.
Para auxiliarle, los agentes de policía no tuvieron más remedio que hacer una cadena humana desde la orilla. Finalmente el delincuente pudo ser rescatado.